Castilla y León busca convertirse en un referente turístico para los chinos

Los intercambios aéreos entre Madrid y Pekín cada vez son más frecuentes y, con ellos, el número de turistas procedentes del país asiático. La proximidad a la capital española, «a escasa media hora en AVE», dice el director general de Turismo de la Junta, Javier Ramírez, permite a Castilla y León beneficiarse en gran medida de la llegada de estos visitantes: «El año pasado nos visitaron entre 35 y 40.000 chinos», lo que supone un «2,77% de la cuota del mercado total de turismo», asegura Ramírez.

Castilla y León ya no se conforma con ser un referente del turismo de interior a nivel nacional, sino que también quiere convertirse en el destino perfecto para los miles de turistas chinos que cada año visitan España. El primer paso para atraer la cuota de mercado del país oriental tuvo lugar ayer ante medio centenar de «representantes institucionales y profesionales del ámbito turístico y alimentario de Shandong que están interesados por el modelo de desarrollo turístico de la comunidad», tal y como afirmó el director general de Turismo.

Así, el objetivo perseguido es «potenciar el desarrollo turístico de la comunidad como destino», dice Ramírez. Además, añade, gracias al «esfuerzo promocional que se está haciendo a través de encuentros con operadores chinos y la presencia institucional en la feria de Shanghái se está permitiendo obtener ese importante crecimiento y cuota de mercado».

Los turistas chinos son carne de cañón para la comunidad. Cada vez se decantan más por el turismo de interior, y prueba de ello es que el año pasado el doble de orientales visitaron Castilla y León: «El crecimiento turístico en 2016 superó el 45% de visitantes chinos», dice Ramírez.

Los representantes chinos, procedentes de la provincia de Shandong, la segunda más grande del país en términos de población y «una de las más ricas del mercado chino», señala Ramírez, derivan de un «mercado con muchas posibilidades» que se ha interesado por Castilla y León para alcanzar «sus objetivos de políticas de desarrollo rural», concluye.

Uno de los puntos fuertes que según Ramírez tiene la comunidad es la seguridad:«Tenemos garantía de seguridad y ellos lo saben», afirma. Es habitual pasear por la Plaza Mayor o la del Azoguejo y ver decenas de turistas orientales fotografiándose junto a los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Y es que el director general de Turismo lo tiene claro:«Segovia es el mejor ejemplo de la riqueza patrimonial, gastronómica y monumental del conjunto de la comunidad», apostilla.

Además, desde el año 2012, Segovia es ciudad Chinese Friendly y adapta su oferta turística a través de traducciones para atraer a este tipo de mercado.