Azucena de la Fuente: «El cine es una vía de comunicación y de transformación de la sociedad»

Tras la gala del sábado, la Muestra de Cine Europeo Ciudad de Segovia (Muces) vivió ayer una jornada especial, marcada por el estreno del largometraje 'Lluvia y ceniza' (2019), dirigido por Fernando Merinero, con Claudia Rojas, Azucena de la Fuente y el propio Merinero como principales intérpretes. A la proyección asistió la actriz vallisoletana Azucena de la Fuente, que acaba de llegar de Londres, donde ha ejercido como embajadora oficial de los premios Lukas y ha recogido, en nombre de la productora El Deseo, el galardón concedido a la película 'Dolor y gloria', dirigida por Pedro Almodóvar.

–Hábleme de 'Lluvia y ceniza'.

–Se rodó hace tiempo, pero Fernando Merinero la ha montado ahora, sobre otra historia. En ella interpreto a Blanca, una mujer que sufre malos tratos psicológicos por parte de Jaime (Fernando Merinero), un pintor fracasado que vive recluido en su casa. En la pareja irrumpe Lola (Claudia Rojas), que simboliza la libertad pura, y atrae a Jaime... No puedo contar más.

–Supongo que le hace especial ilusión que el primer pase haya tenido lugar en Segovia, su tierra al fin y al cabo.

–Es curioso y al mismo tiempo emotivo. Además, me gusta que sea en la Muestra de Cine Europeo, un festival que ha alcanzado ya verdadero prestigio.

–¿Qué tal le ha ido la experiencia como embajadora de los premios Lukas?

–Ha sido realmente impresionante. He representado a la cultura latina en Europa y es un gran honor para mí. Me he dado cuenta de la importancia y la influencia que los latinos estamos teniendo en el mundo a través de la música, la danza, los deportes, el cine, el teatro, la moda... Esa influencia está transformando las ciudades y la visión de la gente.

–¿Por qué recogió el premio en nombre de Almodóvar?

–La productora El Deseo, de Pedro y Agustín Almodóvar, me encargó recogerlo porque Pedro se encuentra en Hollywood con la promoción para los Oscar. Yo iba a estar como embajadora y no podían enviar a nadie a Londres, a los premios Lukas. Fue muy bonito y todo un honor para mí.

–¿En qué momento se encuentra el cine español?

–Precisamente ahora estamos viendo películas para la primera ronda de la votación de los Goya, donde compiten 155 títulos, de los cuales 55 o así son documentales, un género en auge porque es más económico de hacer. Por lo que vemos, se están contando historias de una forma muy interesante. En cuanto a ficción, también hay películas que destacan. En general, estamos en un buen momento. Lógicamente, han aparecido plataformas televisivas como Netflix o HBO y el panorama está cambiando. Ahora también cuentan las series de televisión.

–¿Favorece este fenómeno al cine?

–Todo lo que sea creatividad... Es bueno que la gente se exprese y cuente historias. Luego son los espectadores los que al final tienen que comprar el producto y disfrutarlo. El cine es una vía de comunicación y de transformación de la sociedad. A todos, por lo menos a las personas que nos gusta y hemos visto cine desde niños, nos ha marcado –para bien o para mal– porque las historias y la manera en que están contadas van directas al subconsciente.

–Usted tiene a sus espaldas una carrera dilatada. Ha trabajado con directores como Almodóvar, Saura, Aranda... ¿Con quién se queda?

–¡Qué pregunta! Cada película es un mundo, es adentrarte en un equipo nuevo y vivir una experiencia nueva, distinta. Si quieres vivirla en su plenitud, tienes que disfrutarla al completo. Elegir entre una experiencia y otra es complicado. Son experiencias fuertes y cada una tiene su sabor.

–También ha dirigido. ¿Qué le gusta más, interpretar o dirigir?

–Me gustan las dos cosas, pero ahora estoy más centrada en la interpretación. Dirigir fue muy interesante y me divirtió muchísimo. Seguro que volveré a hacerlo porque es algo que me gusta, y la vena de directora me sale en muchas ocasiones, a veces incluso al tirar una simple foto. Pero, lo dicho: estoy centrada en actuar. Además, estamos preparando un proyecto nuevo que se desarrolla precisamente en Londres. Aún es pronto para adelantar nada.

–¿Qué referencias tiene de la Muestra de Cine Europeo de Segovia?

–Es un festival con identidad propia y una trayectoria de catorce años muy consolidada. Es diferente, por ejemplo, a la Seminci de Valladolid porque se centra en el cine europeo de calidad, y eso ya le confiere de por sí una entidad propia muy interesante. Como en todo, la promoción es muy importante, así como el apoyo de las instituciones. No obstante, aunque no se cuente con mucho presupuesto, la promoción se puede sacar adelante con creatividad.