Cuéllar vuelve a licitar las obras de la plaza de La Soledad por 17.000 euros más que el año pasado
Los hallazgos arqueológicos y la ampliación de las catas llevaron a la empresa a resolver el contrato
El Ayuntamiento de Cuéllar ha sacado a licitación, por segunda vez y casi un año después, la obra de adecuación y reforma de la plaza de La Soledad, cuyo proyecto se ha actualizado en precios, adecuándolos a los del mercado actual, y recogiendo los resultados de los trabajos arqueológicos realizados en dicha plaza, donde, al realizar las catas arqueológicas, se halló la base de un muro desconocido, por lo que los trabajos se ampliaron y la empresa adjudicataria en un primer momento decidió resolver el contrato.
Si hace un año los trabajos se licitaron por un importe de 106.580 euros, el importe ahora asciende a los 123.742 euros, es decir, una cifra superior a los 17.000 euros, con un plazo de ejecución de tres meses, igual al anterior. También se mantienen los criterios de adjudicación, donde se valorará la reducción del plazo de ejecución de la obra, la mejora de la oferta económica y la ampliación del plazo de garantía.
Cabe destacar que el nuevo proyecto incluye la partida correspondiente para la realización de un seguimiento arqueológico y toma de datos durante la excavación de las zanjas para las instalaciones, con mayor atención sobre aquellas zonas en las que se han hallado los restos arqueológicos.
La intervención se sitúa dentro del conjunto histórico de la villa de Cuéllar y se inscribe dentro del plan municipal de reforma de viales de dicho recinto. La plaza está enfrente del convento de San Francisco, junto a los Paseos y muy próxima al convento de la Concepción. El límite de la intervención se marca por el espacio libre que existe entre la avenida de los Toros, los parques y el convento, con una superficie de 1.027 metros cuadrados.
La obra proyectada comprende los trabajos de pavimentación de calzadas, aceras, instalación de mobiliario urbano y renovación de las infraestructuras de servicios básicos y el objetivo es la creación de áreas de estancia peatonales cualificadas y mejorar sus recorridos, resolviendo la relación entre los circuitos rodados y peatonales, y solucionando el paso de vehículos hacia la plaza, donde se proponen varios aparcamientos en el interior y en el exterior, junto a la calzada.
Se configurará un viario de coexistencia mediante la ejecución de todo el ámbito al mismo nivel, diferenciando los espacios mediante marcas en el pavimento a través de encintados. También se pretende una mejora y regularización del pavimento previo al acceso al convento, la organización de zonas de estancia en la plaza, lo que se realizará con mobiliario específico y diversa vegetación, y se pretende el mantenimiento y mejora de las instalaciones de talanqueras en los márgenes de la avenida para el desarrollo de los recorridos de los toros durante los encierros.
Arqueología
La intervención deberá tener en cuenta los hallazgos arqueológicos, incluyendo su protección y la ejecución de las infraestructuras urbanas, de forma que su trazado no afecte a los restos encontrados ni a los posibles que pudieran aparecer durante el desarrollo de las obras, actuando conforme a la legislación de patrimonio y las directrices que establezca la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, entidad que el pasado 21 de diciembre acordó autorizar la actividad arqueológica de referencia, notificándose la reanudación de los trabajos el 4 de enero. Estos últimos trabajos comprenden la ampliación de la excavación arqueológica, con el fin de anticipar las posibles afecciones de las obras sobre el patrimonio arqueológico.
También se tendrán en cuenta distintos aspectos, como que la zona afectada es parte de uno de los circuitos turísticos más demandados del corazón del conjunto histórico, caracterizado por su integración en los jardines de San Francisco y su colindancia al convento de San Francisco, el cual cuenta con su acceso principal por esta plaza.
Asimismo cabe destacar su cercanía a la plaza de toros y que este espacio se encuentra dentro del recorrido de los encierros que se realizan en la villa, siendo la avenida de los Toros, que limita al oeste con la plaza de La Soledad, uno de los viales más importantes, tanto para los corredores como para los espectadores, por su ubicación, amplitud y dimensiones de calzada.
Por ello en el proyecto también se recoge que en los márgenes de esta calzada se colocan las talanqueras que limitan el espacio del recorrido del encierro, lo que afecta en buena medida al diseño de la propuesta y condiciona la accesibilidad a la plaza.
Se trata de una de las singularidades del espacio, que también en días concretos se configura como lugar para la instalación de mercadillos ambulantes y con ello el estacionamiento de vehículos de mercancías que ocupan por completo el espacio, cuestiones con las que se ha trabajado en el proyecto.
