El Ayuntamiento de Segovia apremiará a la Junta para que ataje el hedor de los purines
A primera hora de la tarde de este sábado, el pestilente olor se ha extendido por la ciudad ante el malestar de los viandantes
quique yuste
Segovia
Sábado, 28 de diciembre 2019, 21:11
El buen tiempo impropio de los últimos coletazos de diciembre y el ambiente navideño que se vive durante los últimos días fueron dos de los ... motivos que contribuyeron a que las calles del centro de Segovia volvieran a estar llenas de vecinos y turistas en una buena jornada para la hostelería, con terrazas repletas durante buena parte del día. Sin embargo, fue comentario habitual –sobre todo a primera hora de la tarde– el referido al aroma desagradable que flotaba en el ambiente y que procedía de los malos olores de los purines.
El problema, señalado de forma habitual por los hosteleros del medio rural, también afecta a los vecinos de la ciudad, acostumbrados en parte a un olor desagradable que durante determinados momentos del año se hace más perceptible en las calles segovianas, aunque el origen se encuentre en la mayoría de los casos fuera del término municipal.
Por ello, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia, Ángel Galindo, anuncia que «en breve» se realizará un requerimiento a la Junta de Castilla y León, al ser la administración competente, para que supervise y controle los vertidos de purines, y en el caso de que detecte irregularidades, las ponga freno. «Es algo que nos preocupa», señala el edil sobre un asunto que motiva quejas en su concejalía y «del que estamos pendientes».
Explica Galindo que ya existe una leyque regula los vertidos de purines y pide que se cumpla, motivo por el que se realizará el requerimiento a la administración autonómica.
«Huele como huele»
Se trata de una cuestión que se repite con el paso del tiempo y que ya fue motivo de disputa entre Ayuntamiento y Junta hace cuatro años. «Huele como huele y es inevitable», respondió el entonces delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar después de que la alcaldesa anunciase su intención de recurrir a la administración de Castilla y León por los malos olores. «Hay que darle solución», insiste Galindo, que recuerda que los problemas derivados de los vertidos de purines no son solamente los malos olores, sino los efectos que genera en el medio ambiente.
Aunque apunta que es un problema que en la mayoría de los casos tiene su origen fuera del término municipal de Segovia –«es el aire el que transporta el mal olor»– Galindo declara que «a medio plazo» el Ayuntamiento estudia la elaboración de una ordenanza municipal al respecto que sirva para regular los vertidos de purines en zonas como los barrios incorporados. «Lo estamos valorando», reconoce el también portavoz de Izquierda Unida, quien apunta que es algo que depende también de la capacidad técnica del Ayuntamiento de Segovia.
Por último, afirma que la posible nueva ordenanza «no se haría de un tiempo para otro» y que en la actualidad la Concejalía de Medio Ambiente tiene «otras prioridades» como la adjudicación, tras años de retraso, del nuevo contrato de recogida de basuras.
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