Los autobuses de Segovia a Madrid pierden una quinta parte de los pasajeros
El transporte de viajeros tambén se encuentra condicionado por el encarecimiento del combustible
La lógica es aplastante. Por un lado, están las pérdidas de ingresos porque la actividad a la que se dedica ha perdido fuerza. Primero fue con la puesta en funcionamiento de la alta velocidad ferroviaria con la que el grupo Avanza trata de competir en el segmento del transporte de viajeros. En su caso, por carretera.
Sin embargo, representantes de la compañía concesionaria de esta prestación ponen sobre la mesa una «pérdida sostenida del 20% de los pasajeros» que utilizan los autobuses para desplazarse fundamentalmente entre Segovia y Madrid y viceversa, con paradas y servicios en algunos pueblos de la provincia. A esa ardua competencia le sobrevino hace dos años la irrupción de la pandemia del coronavirus, que impactó en la línea de flotación del 'leit motiv' de la empresa, que es la movilidad. El transporte se vio afectado por las restricciones de desplazamientos entre territorios que se impusieron durante la crisis sanitaria.
A mayores, el encarecimiento del combustible. Avanza ha visto cómo ha aumentado más de un 30% el gasto en este capítulo de la compañía a raíz de esa escalada de precios, como ponen de relieve sus representantes. Si el transporte de mercancías sufre la subida de los gastos, el sector de los viajeros se encuentra todavía más condicionado.
El director de la Agrupación Segoviana de Empresarios del Transporte (Asetra) explica que concesiones como la que explota Avanza están sujetas a unos contratos que no prevén la subida del precio del gasóleo, con lo cual las compañías se ven obligadas a seguir haciendo las rutas de transporte escolar y regulares sin poder repercutir esos incrementos en sus tarifas.