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Vista de varios de los vehículos accidentados en Vía Roma mientras actuaban los servicios de emergencias.

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Vista de varios de los vehículos accidentados en Vía Roma mientras actuaban los servicios de emergencias. Atonio Tanarro

Un autobús sin conductor daña nueve coches en Vía Roma y causa cuatro heridos

Segovia ·

El vehículo cruzó la calzada sin control y fue frenado por los turismos estacionados

Miguel Ángel López / Álvaro Gómez

Segovia

Miércoles, 15 de agosto 2018, 10:14

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Las consecuencias han sido graves. Podrían haber sido mucho peores, aunque el saldo de víctimas es de cuatro personas heridas de cierta consideración, entre ellas un niño de cinco años, con un pronóstico que en principio no es grave. Hacia las siete y veinte de la tarde, un autobús de la línea de San Lorenzo colisionó con varios vehículos estacionados en Vía Roma, en el lado contrario de la marcha, y arrolló a varios peatones. El urbano iba sin control. Lorena y Neima, dos vecinas de Zaragoza que pasaban por Segovia camino de Madrid lo vieron bajar desde casi la altura de la parada del comienzo de la avenida. La conductora no estaba dentro. Se habían equivocado de calle e iban a dar la vuelta en la rotonda de la plaza de Artillería, pero no pudieron completarlo. «Vimos que el autobús cruzaba la calle, que no iba nadie al volante y que se subía a la acera, y desde allí chocó con un coche aparcado (un Audi rojo) y al sacarlo de su sitio este coche nos dio en un lado del nuestro», comentaba la zaragozana.

Solo uno de los heridos está ingresado en el Hospital en observación

El 112 confirmó que en el lugar fueron atendidas cuatro personas, evacuadas en ambulancia al Hospital General en una UVI móvil y dos ambulancias de soporte vital básico. En la primera, un varón de 68 años, y en las ambulancias un niño de 5 años, un hombre de 37 y la mujer que iba con el pequeño y llevaba el carrito. También fue trasladada después al centro sanitario la conductora del autobús, presa de un ataque de ansiedad. Los tres pasajeros que iban en el autobús salieron ilesos. Solo uno de los heridos quedó ingresado en observación en el centro sanitario.

Vía Roma recobró la circulación normal dos horas después

La hora en que ocurrió el accidente coincide con la salida de paseo. A las siete y media de la tarde Vía Roma está muy concurrida. Por eso durante todas las operaciones de rescate de los heridos y de retirada de los vehículos (estas se prolongaron hasta pasadas las nueve de la noche) hubo un numeroso grupo de espectadores viendo las evoluciones de sanitarios, policías y bomberos, más de un centenar en algún momento. Las imágenes del suceso circularon desde el principio por las redes sociales, y también las versiones erróneas de las posibles causas. La grúa desplazada para retirar el autobús no fue necesaria. Una vez que los bomberos retiraron algunos coches y restos de la colisión pudo conducirlo a los talleres un técnico de la empresa.

La alcaldesa, Clara Luquero, se desplazó al Complejo Hospitalario para interesarse por su estado y, según comento, los servicios municipales investigan las posibles causas del suceso, si bien precisó que el vehículo no presentaba problemas mecánicos ni de frenos y «se están investigando otras posibles causas». El autobús es relativamente nuevo, fue incorporado a la flota en 2014.

Una hipótesis

Por eso las causas concretas del accidente son todavía una incógnita. El concejal de Tráfico y Transportes y la concejala de Servicios llegaron poco después de que lo hicieran los servicios de emergencias, Policía Local, Bomberos y los sanitarios de Sacyl avisados por el 112. No hay todavía una versión oficial de las causas del accidente. Dependerá de los informes de los servicios y del atestado de Policía Local. Una hipótesis puede deducirse de las conversaciones escuchadas en el lugar del accidente y del testimonio de algunos testigos que iban prestando declaración en la furgoneta de atestados.

Aún sin confirmar esta versión, parece que la conductora del autobús vio en el panel de instrumentos un aviso de avería y detuvo el vehículo a la altura de la parada; se bajó e inspeccionó la zona del motor, y habló con la central de la empresa para ver qué hacía. Según parece, le dijeron que desconectara la batería, y fue cuando el autobús emprendió la carrera sin control al quedar desconectado el freno eléctrico, pues no tenía echado el freno de mano. La conductora trató de subir corriendo al autobús en marcha. Pero no pudo y se cayó dos veces al intentarlo.

El autobús sin control cruzó la avenida Vía Roma, descendió unos 80 metros, arrolló una farola, subió a la acera, colisionó contra el pretil de piedra y, encauzado por este y por un primer vehículo estacionado (un Citröen blanco), derribó una señal de tráfico y otra farola y colisionó contra el Audi rojo, para quedar frenado sobre un Ford Focus, con los fustes de las farolas debajo.

El golpe contra el Ford causó la colisión en cadena de los otros seis vehículos estacionados detrás. Y fue el Audi rojo, al ser sacado de su estacionamiento, el que golpeó el coche de la zaragozana Lorena, que pudo parar al otro lado de la calzada para, después del prestar declaración como testigo y del papeleo, continuar viaje a Madrid, ya que su coche sufrió daños menores. Incluido el autobús, son diez los vehículos implicados. Los daños son cuantiosos pero a la empresa de transporte y a los responsables municipales les preocupan los heridos.

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