Arden contenedores en el quinto incendio en un año en el punto limpio de Cuéllar

En torno a las 20:30 horas de la tarde de ayer, varias llamadas alertaban a emergencias y a los servicios municipales de la existencia de un fuego en las instalaciones del punto limpio de la localidad. Varios vecinos que se encontraban practicando deporte en las instalaciones municipales detectaron el humo y las llamas y dieron la voz de alerta.

Hasta el lugar se desplazaron miembros de la Policía Local de la villa y un equipo con tres efectivos de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, quienes, con una autobomba, consiguieron sofocar el fuego, que, según los primeros indicios, fue provocado. Al parecer, las llamas comenzaron en el contenedor de grandes dimensiones de papel y cartón, propagándose minutos después al de madera, situado junto al primero, y que contaba en su interior con varios muebles de cocina y dormitorio.

Así lo confirmó el jefe de los servicios municipales, Roberto Cachorro, quien apuntó que en el último año han sido cinco los incendios que se han sofocado en las instalaciones del punto limpio de la localidad, el último de ellos hace unos cuatro meses aproximadamente. A finales del año pasado hubo numerosos incendios intencionados en distintos puntos del municipio, que se cebaron de forma especial con contenedores.

Cachorro agradeció la colaboración ciudadana y la premura con la que se dio el aviso del incendio, lo que permitió que éste no se extendiera por otros contenedores del punto limpio, algunos de los cuales contaban con bastantes residuos, lo que no fue el caso de los dos incendiados. Asimismo, pidió a los vecinos que si cuentan con algún indicio sobre los autores, lo comuniquen a la Policía Local para intentar evitar que la situación se repita.

De no haber sido por las llamadas de los vecinos alertando del incendio y la rápida labor de los bomberos, el fuego podía haber alcanzado grandes dimensiones al extenderse por los residuos del punto limpio. El peligro es mayor si se tiene en cuenta que junto a estas instalaciones se sitúa la planta de biomasa, donde habitualmente se encuentra almacenada una importante cantidad de combustible.

Cabe recordar que este tipo de incendios, aunque sean de menor consideración y apenas cuenten con efectos materiales, sí suponen un importante perjuicio económico para las arcas municipales, pues el Ayuntamiento deberá abonar después el coste por la salida de los bomberos y el personal encargado de limpiar la zona. Se calcula que un incendio de pequeñas dimensiones tiene un coste de varios cientos de euros.