El antiguo vivero de plantas de Cuéllar acogerá un espacio de huertos urbanos

El proyecto, que se desarrollará desde el próximo 2 de noviembre bajo el título 'Acondicionamiento de vivero municipal para la creación de huertos urbanos y trabajos preliminares para la instalación de un parque', se presentaba por segunda vez a esta convocatoria de programas mixtos y en esta ocasión sí ha obtenido el visto bueno del Ecyl, que ha concedido al Consistorio una subvención de 71.439,12 euros para su ejecución. Con ello se cubren los gastos de los seis operarios que trabajarán en la puesta en marcha de estos huertos urbanos, a los que se suman dos monitores, uno como formador de la parte teórica y otro de la práctica. El Ayuntamiento tendrá que encargarse del coste del material, equipamiento, herramientas de trabajo, equipos de seguridad y salud, materiales auxiliares y plantas, para lo que aportará 13.379,86 euros, tal y como marca el proyecto, según señaló el concejal de Medio Ambiente, Tomás Marcos.

El edil recordó que el vivero de plantas municipal es un espacio que se encontraba «absolutamente abandonado», y que en las últimas semanas ya ha cambiado su imagen, puesto que se ha llevado a cabo una limpieza del espacio para que los alumnos puedan comenzar a trabajar en mejores condiciones. Allí se realizarán las primeras prácticas, mientras que las clases teóricas se realizarán en el Centro Cultural Santa Clara, un espacio cercano al lugar donde se implantarán los huertos. Una idea que surgió con la intención de «darle una utilidad a un espacio abandonado». Marcos detalló que se aprovechará también que se ha eliminado la chopera existente junto al arroyo de las Collabillas, en Dehesa de Cuéllar, la idea es que parte de las prácticas los alumnos lo desarrollen en ese entorno, donde se pretende crear un parque. La intención es que al final de la formación los alumnos puedan desarrollar sus labores como operarios de jardines o viveros, e incluso como jardineros, además con una titulación oficial.

Con la puesta en marcha de esta iniciativa también se consigue un trasfondo social, según señaló Marcos, ya que gracias a la parcelación del vivero y la creación de los huertos urbanos, estos serán posteriormente atendidos por los vecinos de la localidad. El concejal de Medio Ambiente señaló que de este modo «la gente participará en la recuperación del espacio» y se conseguirá también «empatía entre los vecinos de los huertos, la socialización, que eso sea un motivo de intercambio de experiencias, que además puede servir para entretener, para el ocio y el tiempo libre».

Por el momento desde el Ayuntamiento no se tiene ninguna premisa sobre quienes pueden ser los destinatarios de los huertos, sino que «en principio pueden estar abiertos a todo el mundo», aunque se está planteando la posibilidad de que una vez que el programa esté en marcha, hacia finales de año, se pueda realizar una convocatoria para pulsar cuántas personas podrían estar interesadas en contar con un espacio en el lugar, y de ese modo intentar un número de parcelas aproximado al número de interesados. Marcos también destacó que con este proyecto «se trata de que todos aprendamos» y que los huertos no serán exclusivos para personas expertas en horticultura, sino también para todos aquellos que quieran empezar a plantar sus legumbres, verduras, hortalizas o plantas. Incluso se planteará la posibilidad de realizar un pequeño curso para quienes estén interesados en empezar de cero. Además, el edil señaló que los empleados municipales estarán a disposición de los nuevos hortelanos para ayudarles en sus primeros pasos.