Animalistas se oponen a que los encierros de Cuéllar sean Fiesta de Interés Turístico Internacional

Libera argumenta que «una orden ministerial del año 2006, en concreto la ITC/1763/2006, contradice la propia concesión del título por parte del Gobierno central al contener, en su punto segundo, apartado quinto, que «serán desestimadas aquellas solicitudes de declaración de Interés Turístico Nacional o Internacional referidas a fiestas con concurrencia de actos en los que directa o indirectamente se maltraten animales o personas». La asociación asegura, en un comunicado, que «a día de hoy está reconocida la tauromaquia como un ejercicio de crueldad y violencia» y que «gracias a los subterfugios legales, el ‘lobby’ taurino sigue maniobrando para obtener tanto declaraciones honoríficas como subvenciones aparejadas a las mismas». Desde este planteamiento, insta a instituciones como a la Junta y la Diputación «a no aportar ni un céntimo a prácticas de maltrato animal, como constituyen los encierros de Cuéllar».

Libera cita el estudio de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma), que alerta de que «los animales pueden experimentar sensaciones de dolor, angustia y sufrimiento en estos mal llamados espectáculos», lo que, a su juicio, implica definir como «moralmente injustificable» cualquier daño intencionado que se les cause. La asociación animalista también señala que esta declaración evidencia «la falta de iniciativas e ideas para el desarrollo de políticas públicas culturales y de ocio en los municipios de la provincia». El Partido Popular, dice, «prefiere apostar por el ‘panem et circenses’ (pan y circo) torturando seres vivos que avanzar hacia la consecución de una sociedad más amigable con la fauna doméstica y silvestre, y con mayores grados de convivencia social».