El amarillo y azul vuelven a teñir las calles segovianas
Cerca de medio centenar de personas se congregaron a los pies del Acueducto para clamar el fin de la guerra en Ucrania tras una nueva oleada de bombardeos
Han pasado casi ocho meses desde la primera concentración en repulsa de la guerra en Ucrania. Aquel 26 de febrero de 2022 llovía. Este lunes también. Pero esta condición meteorológica no amedrentó, en ninguna de las ocasiones, al colectivo ucraniano en Segovia. No obstante, esta vez, además de por los vecinos de la ciudad, estaba acompañado por decenas de personas refugiadas que compartían su situación, tristeza e incertidumbre. Los bombardeos rusos sin irse del todo, han vuelto a los núcleos más importantes de Ucrania, lo que fragua cualquier esperanza de ver pronto el final de la guerra.
Han pasado varios meses desde la primera concentración de ucranianos en Segovia. Desgraciadamente, la reivindicación vuelve a ser la misma: exigir el fin de la guerra. «Queremos reivindicar y recordar que la invasión sigue», indicó la presidenta de la Asociación de Ucranianos en Segovia, Mariana Radvanska. Con ello, se refirió a que en el día de ayer se produjo una gran oleada de bombardeos. «Más de 80 misiles cayeron en zonas que se creían seguras», lamentó. Una de ellas era Ternópil, su ciudad de origen. «Son ciudades del oeste, cerca de Polonia, que eran más seguras y ahora ya no», añadió.
Alrededor de medio centenar de personas se resguardaron en los soportales del Acueducto, del mismo modo que en abril, para visibilizar su temor y enfado por el aumento de la tensión en su país de origen. Con pancartas, carteles, banderas y velas azules, amarillas y blancas quisieron unirse en esta reivindicación y también solidarizarse con todos aquellos que permanecen en el país en guerra.
Entre ellos, los refugiados segovianos que volvieron a sus hogares durante los meses de verano porque «las tropas habían retrocedido de sus ciudades, estaban más tranquilas». «No esperaban algo así; siempre se piensa que es un ataque puntual que no va a atacar a civiles, pero ya hay muertes registradas», sostuvo Mariana Radvanska.
«Si Rusia deja de luchar, acabará la guerra; si lo hace Ucrania, dejará de existir nuestro país», leyó la vicepresidenta de la Asociación, Sofía Prin, en su manifiesto. El acto concluyó con la enumeración de ciudades afectadas por los ataques. Muchas de ellas, las de los presentes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión