Una adaptación por seguridad

La nueva normativa de la Dirección General de Tráfico que entró ayer en vigor en toda España supone un cambio en los límites de velocidad de las vías urbanas. Según recoge el Reglamento General de Circulación y el Reglamento General de Vehículos, a partir de ahora no se podrá circular a más de 20 kilómetros por hora en todas aquellas calles cuya calzada y acera se sitúen en la misma plataforma. En Segovia, algunos tramos que cumplen esta condición se encuentran en las calles de San Millán, Francisco Giner de los Ríos, Dámaso Alonso, Cofradía de la Piedad o Manuel González Herrero, entre otras. En la mayor parte de las vías de la ciudad, los barrios incorporados y la entidad local menor de Revenga el límite de velocidad se establece en los 30 kilómetros por hora, ya que presentan un único carril por sentido y la acera no está a la misma altura que la calzada.

En las vías con dos carriles o más por sentido de circulación, esta nueva normativa prohíbe circular a más de 50 kilómetros por hora. Algunos ejemplos son la Calle 3 de abril desde la Glorieta de la Policía Nacional a la Residencia Asistida, la Carretera de San Rafael, la Avenida Juan Carlos I, el vial de acceso al AVE, la subida a Zamarramala o la CL-607. Por su parte, la carretera de Villacastín es la única que mantiene el máximo en los 40 kilómetros por hora.

En el sector del taxi no ha causado mucho revuelo esta medida. Antonio Blasco, presidente de Radio Taxi de Segovia, que ve con buenos ojos cualquier medida que se implante «por el bien de la seguridad vial», sostiene que «puede parecer una medida un poco drástica» porque 30km/h no es una velocidad alta, pero apunta que en Segovia «muchas veces no se puede ir más deprisa», algo con lo que coincide el concejal de Tráfico, Jesús Sanz, quien no cree que estas modificaciones «vayan a suponer mucho problema».

Blasco argumenta que las propias condiciones de las calles de la ciudad no permiten pisar el acelerador y pone algunos ejemplos. «En José Zorrilla difícilmente puedes circular a 30 km/h. Está llena de pasos de cebra y, en algunos casos, son pasos elevados», dice sobre una de las vías que ha visto reducido el límite de velocidad a 20km/h. Tampoco cree que sea complicado respetar esta velocidad en la zona amurallada, un área en la que el límite ya era de 20km/h. «En ningún tramo prácticamente se puede ir a más de esa velocidad», manifiesta el conductor, quien defiende que en líneas generales los taxistas suelen conducir despacio por las vías urbanas.

«En principio no veo dificultad. Cuando hay un cambio, parece que nos va afectar mucho, pero luego ves que no es así. Quienes lo han diseñado son técnicos que conocen el asunto», sostiene. Cree que habrá un periodo de adaptación hasta que la gente se acostumbre a las nuevas normas, pero confía en que el sector del taxi las respete: «Nosotros nos adaptamos a las normas escrupulosamente. Como profesionales, no salimos a echar carreras. Lo único que queremos es que el cliente vaya seguro».