Guardia Civil y Policía desmantelan una red asiática de cultivo y venta de marihuana

Guardia Civil y Policía Nacional de Segovia fueron deshaciendo las madejas de sus investigaciones y descubrieron que los hilos de los que tiraban, algunos procedentes de tierras madrileñas, confluían en un mismo ovillo, que además se localizaba en algunas localidades de las inmediaciones de la capital segoviano. Unieron e intercambiaron información y ambos Cuerpos de Seguridad coordinaron sus esfuerzos para asestar un nuevo golpe al narcotráfico. La operación, bautizada con el nombre de Oriental-Gupy no solo da fe de la fructífera colaboración entre instituciones, como alabó la subdelegada el Gobierno; sino que además es la prueba de los nuevos derroteros delictivos que han tomado algunas redes criminales integradas por ciudadanos orientales, destacó el comisario jefe de la Policía Nacional, Juan Jesús Herranz.

No hace demasiados años, estos entramados se dedicaban a la piratería de cedés y películas; ahora han encontrado un nicho de mercado en el tráfico de sustancias estupefacientes, según dejó entrever en su exposición el responsable policial.

Colaboración madrileña

La investigación conjunta comenzó el mes pasado al confirmarse las sospechas de la existencia de actividad ilegal en la provincia. Las comprobaciones efectuadas por miembros de la Guardia Civil de la Comandancia, de agentes de la Policía Nacional de Segovia y de la Comisaría Local de Policía Nacional del municipio madrileño de Fuenlabrada concluyeron la existencia de una organización criminal que se dedicaba a la elaboración y cultivo de plantas de marihuana para su posterior transporte y venta en diferentes capitales de la geografía española.

No había que perder tiempo. Había que evitar que cualquier movimiento alertara a los delincuentes. La ejecución de la operación tuvo lugar el pasado día 12. Los investigadores decidieron no aplazar los registros para capturar a los integrantes de la trama e incautar la mercancía ilegal y todo el aparataje necesario para mantener la plantación. Los responsables de la Guardia Civil y de la Policía Nacional relataron ayer cómo el dispositivo se llevó a cabo en tres localizaciones diferentes, en las que se detuvo a seis personas. Cinco de ellas han ingresado en prisión. Se trata de cuatro ciudadanos chinos con edades comprendidas entre los 33 y 36 años; y uno vietnamita, de 57. La sexta es una joven española de 20 años, pareja de uno de los arrestados, que ha sido puesta en libertad.

Por un lado, los agentes intervinieron en un domicilio particular de Encinillas, una casa unifamiliar donde, al parecer, se detuvo a la mayoría de los miembros de la red. Asimismo, el operativo actuó en una nave situada en la carretera entre la capital segoviana y Espirdo, en el término de La Lastrilla. Las pesquisas ubicaban en este espacio el núcleo principal de la plantación. El tercer registro tuvo lugar en otra instalación industrial, esta vez en el polígono de Hontoria, aunque prácticamente ya estaba desmantelada, matizó el comisario.

Con roles muy definidos

La instalación clave de la red criminal «estaba dividida en cuatro naves pequeñas, perfectamente acondicionadas para el cultivo de marihuana, en su modalidad indoor», revelan las autoridades. Es decir, estaba provista para que la droga germinase en abundancia en espacios cerrados. Además, en ese registro los agentes se incautaron de una gran cantidad de sacos de tierra y de abono, así como numerosos botes y garrafas con líquidos de diversas clases para obtener una marihuana de gran calidad. También decomisaron 560 plantas de esta droga de diferentes tamaños.

La investigación determina que los detenidos constituían una «organización perfectamente estructurada, desarrollando roles muy definidos». Para muestra, el botón de que siempre había un vigilante en la nave principal de la plantación. Se turnaban en este cometido cada siete o nueve días. Al responsable de velar por la droga y las instalaciones le llevaban la comida para que no se ausentase. De hecho, en el registro se descubrió un cuarto anexo con una cama, cocina de gas y enseres para cocinar.