La fotografía y la poesía tiran del ovillo emocional para descubrir 'Todas las cosas del mundo'
El artista vasco, Ricky Dávila, expone en el Torreón de Lozoya una colección de instantáneas y poemas que plasman su particular viaje introspectivo
César Blanco Elipe
Sábado, 8 de abril 2017, 21:53
«Veo mis fotografías ovillar el paso del tiempo / en una negrura que crece y rueda hacia lo oscuro. / Delante de esta mirad, lo desconocido siempre, escondiendo insectos que nunca verán la luz / ni sentirán una caricia». Este el inicio de uno de los poemas con los que Ricky Dávila (Bilbao, 1964) pone lírica y sentimientos a la colección de instantáneas que cuelgan ya de la sala de Caballerizas del Torreón de Lozoya.
El fragmento impregna buena parte de la obra y el sentido que el artista vasco desnuda, a veces con ímpetu y otras con sutilidad, en el la muestra que lleva por título 'Todas las cosas del mundo'. Del cosmos del creador, en este caso. Dávila brinda al espectador un profundo descenso introspectivo en blanco, negros y grises, en enfoques y desenfoques. Un viaje que el autor emprende entre los años 2010 y 2013 y en el que combina su imaginario visual con su poesía escrita para adentrarse en un territorio de metáforas e intimismo.
La exposición es el culmen de un trabajo de más de un año, como ha reconocido el propio fotógrafo, que vuelca también esa otra faceta ya no oculta de rapsoda. Ricky Dávila ha elogiado el espacio que alberga su colección de sentimientos y emociones plasmados en imágenes y palabras. Lo considera idóneo para dar cobijo a toda esa introspección calmada y reflexiva a la que invitan sus imágenes y sus poesías.
Fusión de dos almas
En esta línea, el presidente de la Fundación Caja Segovia, Javier Reguera, ha subrayado esa doble faceta del bilbaíno, esas dos almas expresivas que se funden en 'Todas las cosas del mundo'. Y es que «la imagen no solo es la representación de una realidad, sino que también encierra una parte que va directamente a las emociones y sentimientos». En este caso, la alianza de escritura y fotografía conmociona y emociona a partes iguales.
En la exposición, Dávila «muestra su mundo interior desde el punto de vista del poeta», porque las fotos están cargadas de lirismo. El artista, que ha agradecido las palabras de sus anfitriones, también ha enaltecido el trabajo de SegoviaPhoto. El décimo aniversario de este proyecto de los captadores de imágenes encuadra también la muestra, que se ha inaugurado este sábado y que se podrá visitar hasta el 28 de mayo.
En estos diez años, la asociación segoviana ha abierto a la sociedad el mundo de la fotografía y ha sabido asumir y adaptar a un discurso y obra fotográficos más transversales «el elemento integrador, postulado como arte» que supone hoy en día esta expresión, ha declarado el autor vasco. Ese concepto de la fotografía «hace a la gente mejor», ha apostillado Dávila en la presentación.
La exposición también es posible gracias a la colaboración de la Fundación Villalar. Es la primera acción coordinada entre esta institución y la Fundación Caja Segovia, aunque sus responsables confían en que vengan muchas más iniciativas conjuntas. Juan Zapatero, director de la entidad castellana y leonesa, ha subrayado que, aunque la comunidad posee una singular identidad cultural a través de su patrimonio histórico, la fundación también apoya la visibilidad y la promoción de «los artistas que crean hoy y cuyas obras serán el patrimonio presente y el del futuro».
La colección de Ricky Dávila es un exponente de que el arte contemporáneo también tiene importante cabida en las actividades de la Fundación Villalar, cuyo objetivo se fija en extender el sentimiento de comunidad a través de iniciativas culturales y artísticas como señas de identidad más particulares de toda la región.