El Ayuntamiento apoya que el cochinillo sea declarado BIC
La oposición insta al PSOE a urbanizar las calles Marqués del Arco y Daoíz
Miguel Ángel López
Viernes, 17 de marzo 2017, 11:20
No hubo discusión alguna. Ni una palabra. La propuesta es conjunta y estaba hablada: todos los grupos del Ayuntamiento se adhieren a la solicitud de Procose para que el cochinillo de Segovia sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC)por la Junta de Castilla y León.
El acuerdo será trasladado a todos los órganos competentes y es un elemento más para que prospere la petición de la Asociación para la Promoción del Cochinillo de Segovia, que ya cuenta con el amparo de la ley para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que establece que tendrán estas consideración las expresiones gastronómicas y elaboraciones culinarias.
La exposición de motivos recuerda que el cochinillo «despliega su importancia en el campo social, cultural, económico e incluso ritual hasta el punto de convertirse en uno de los símbolos de nuestra tierra», y su preparación «se asocia con nuestra cultura tradicional», además de que se ha convertido en un atractivo turístico.
Las alegaciones
La sesión extraordinaria tenía cinco puntos en el orden del día, y la convocatoria la finalidad de resolver las alegaciones presentadas al presupuesto del Ayuntamiento para este año, que fue aprobado el 3 de febrero. Pero en realidad quedaron sin resolver las dos alegaciones, la formulada por una funcionaria municipal referida a la plantilla, y la planteada por la Asociación de Vecinos del recinto Amurallado (Avras) para cambiar el destino de varias partidas del presupuesto (como las destinadas al edificio del CAT y al servicio de transporte urbano) para emplearlas en el arreglo del eje formado por las calles Marqués del Arco y Daoíz, que han quedado fuera del ARU de Canonjías.
No se resolvieron las alegaciones porque el acuerdo del pleno, que solo contó con el respaldo de los votos a favor del grupo socialista, supone no admitir a trámite ninguna de las dos. En ambos casos porque, según argumentaron la concejala de Personal Marisa Delgado, y el concejal de Hacienda, Alfonso Reguera, las alegaciones no cumplen los requisitos de la Ley de Haciendas Locales para impugnar el presupuesto. La reclamación de la funcionaria, dijo Delgado, «no es contra el presupuesto sino contra la plantilla», y la plantilla ya fue aprobada por el pleno de forma definitiva, por lo que no está dentro de las causas del artículo 170 de la ley.
Esta norma también la esgrimió Reguera para rechazar la admisión de la alegación de Avras, con independencia, dijo, de la buena intención de la asociación. Ahora bien, los grupos del PP y UPyD votaron en contra, y Ciudadanos e IU se abstuvieron en la aprobación del dictamen porque consideraron que habría que discutir el fondo de la reclamación de Avras, es decir, la necesidad de reurbanizar el eje de Marqués del Arco-Daoíz, con el arreglo de la pavimentación y la retirada del cableado aéreo de una de las zonas más transitadas por los turistas que visitan la ciudad cuando van camino del Alcázar.
Así, al margen del debate del sentido del voto de los grupos en la comisión informativa, en el pleno quedó constancia de que, durante sus intervenciones, todos los grupos de la oposición instaron al equipo de gobierno a que acometa las obras en Marqués del Arco-Daoíz.
Por eso Ángel Galindo, portavoz de IU, señaló que hay que buscar vías de financiación para acometer la demanda de Avras;Cosme Aranguren, de UPyD, destacó que la inversión no debe quedar determinada por un Área de Regeneración Urbana (ARU) que no ha podido cumplirse al no rehabilitar los vecinos el número de viviendas necesario; García Orejana, de Ciudadanos, defendió su acuerdo con el grupo socialista (cuestionado por Avras) pero reconoció que decidir las inversiones «es un tema político», y Raquel Fernández, del PP, subrayó el interés legítimo de los vecinos para reclamar que se acaben las obras pendientes en el ARU de las Canonjías, en el que no se han invertido 1,7 millones de los 2,4 previstos. Pidió la portavoz un compromiso para ejecutar las obras de urbanización, y Reguera recalcó que no han sido posibles «por causas ajenas a nuestra voluntad» y, vino a decir, ahora no hay dinero para hacerlas.