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Viernes, 13 de enero 2017, 17:12
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El comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Segovia, Juan Jesús Herranz, considera que la ciudad no presenta el perfil para un atentado «mediático», después de que los últimos episodios yihadistas se han centrado en grandes ciudades europeas y «emblemáticas», como Berlín, París o Niza y donde coincidían aglomeraciones de personas, como ha recordado Herranz.
Durante el acto de celebración del 193 aniversario de la creación del Cuerpo Nacional de Policía, el comisario principal ha destacado que los dispositivos son permanentes, puesto que el nivel de alerta sigue elevado, aunque lo que aparece es un «riesgo general, no concreto».
Tras la detención en Segovia, el 13 de diciembre de 2016, de un hombre por su presunto autoadoctrinamiento yihadista, Juan Jesús Herranz ha argumentado que el tema ya está «judicializado» en la Audiencia Nacional y que ahora cabe esperar lo que decida el tribunal, informa Europa Press.
En cualquier caso, el comisario ha incidido en que esa persona presenta algunos «problemas mentales» y ya estuvo ingresado por ese motivo en un centro. Por eso, Herranz ha insistido en que Segovia es una ciudad «segura», pero que una desgracia puede aparecer «en cualquier sitio», porque «locos hay y pueden hacer locuras».
Ese acento en el grado de seguridad de la ciudad lo ha basado Herranz en el dato de descenso de la delincuencia en esta demarcación por noveno año consecutivo. Así, si hace nueve años había en torno a 3.000 infracciones, ahora hay poco más de 1.500, como ha desvelado el comisario. Igualmente, la tasa de criminalidad ha pasado de superar los 50 puntos a no alcanzar los 30. Registros «relevantes y signficativos», según Juan Jesús Herranz.
A pesar de ello, el comisario ha reconocido que la plantilla en Segovia presenta «algunos déficits» de personal, «como todas». Sin embargo, el grado de cobertura es superior a las medias regional y nacional y «suficiente» para atender las necesidades.
Si la plantilla fuese mayor, el servicio contaría con «mayor calidad y cantidad», pero la prueba «evidente» del funcionamiento son las ratios de delincuencia y criminalidad, ha apostillado Herranz. Aunque esa evolución positiva «no se va a poder mantener siempre», como ha matizado, por lo que ha deseado que se mantenga la misma tendencia.
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