La huella del franquismo en Cuéllar

El Boletín Oficial del Estado publicaba el 30 de julio de 1966 una Orden por la que se dispone la supresión del Sanatorio Antituberculoso Penitenciario de Cuéllar en estos términos: «En 1938 por necesidades de nuestra Guerra de Liberación, se habilitó como Prisión Central el castillo-palacio de Cuéllar (Segovia) y posteriormente fue acondicionado, en razón de su clima, para Sanatorio Antituberculoso Penitenciario () Los proyectos que se estudian de nueva reestructuración de las prisiones hacen innecesario conservar dicho Establecimiento, por lo que procede la supresión del mismo».

El pasado sábado se cumplía medio siglo de ese cierre, una fecha que Izquierda Unida (IU) ha evocado con un homenaje a los represaliados del franquismo que fueron encarcelados allí durante la Guerra Civil y la dictadura por la defensa de sus ideas democráticas.

Para dar visibilidad a este aniversario, la asamblea comarcal de la coalición ha puesto en marcha diversas iniciativas, como la exposición 'La dictadura de Franco. Cuarenta años de represión', en colaboración con el Foro por la Memoria de Segovia. La muestra se inauguró el viernes en un acto en el que se contó con la presencia del historiador Santiago Vega, quien ofreció una charla, en la que trató de rendir un pequeño homenaje a todos los presos políticos que pasaron por las cárceles, acercando también el caso de la Prisión Central de Cuéllar.

Recorrido histórico

Vega explicó que en el año 1936, tras el golpe de estado, hubo huelgas e intentos de resistencia en distintos puntos de Segovia, como Cuéllar, Navas de Oro, Nava de la Asunción, La Granja o Valsaín, entre otros. Se situaron en las zonas donde había organizaciones obreras y republicanas. Una vez que triunfó el golpe, todas las personas que habían resistido y permanecido fieles a la República durante esos días fueron encarcelados, y algunos también asesinados.

Los consejos de guerra llegaron en 1937 y la mayoría de ellos fueron trasladados al Fuerte de San Cristóbal, en Pamplona. Tras una sonada fuga, los reclusos fueron distribuidos por otras zonas, y muchos segovianos (entre doscientos y trescientos) trasladados a la Prisión Central de Cuéllar.

La celebración de la Fiesta de la Victoria con una ceremonia religiosa, la visita del obispo de Segovia a la cárcel o la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en el patio son algunas de las noticias de aquella época halladas sobre el centro de reclusión cuellarano.

Gracias a la documentación también se conoce que en la prisión había una escuela, «era una isla dentro de la cárcel», y una biblioteca, además de una granja y una huerta. El historiador también mostró diversa información de los traslados, fallecimientos, nuevos funcionarios, matrimonios, administradores, puestas en libertad, guardias, además de alguna carta que enviaban los propios presos.

Lo pide la ONU

Para Santiago Vega, lo sucedido en la cárcel de Cuéllar «no es más que un elemento dentro de la represión franquista». Para finalizar la charla también hubo un momento para la reivindicación, «porque los represaliados que defendían la democracia y las libertades en el 36 todavía no tienen reconocido el valor que tenían y no se les ha hecho lo que pide la ONU para cualquier situación de posguerra o posterior a una dictadura: verdad, justicia y reparación», reclamó el historiador, quien apuntó que a través de actos como estas charlas y exposiciones se trata de recordar lo que ocurrió para que la gente lo conozca.

Además de la conferencia, se inauguró la exposición 'La dictadura de Franco. Cuarenta años de represión', que se podrá visitar hasta el día 7 en la Biblioteca Municipal Cronista Herrera. En ella, paneles explicativos muestran los mecanismos represivos que se aplicaban a los represaliados desde el golpe de estado de 1936 hasta el fin de la dictadura.