Visto para sentencia el juicio por el intento de homicidio del exalcalde de Coca

El Juzgado de lo Penal de Segovia vivió este martes momentos de tensión con motivo de la vista abierta por el supuesto intento de homicidio del que fue alcalde de Coca, Juan Carlos Álvarez. Familiares de uno de los implicados increparon a los medios de comunicación, amén de las críticas cruzadas entre el ahora senador del Partido Popular por Segovia y la defensa.

El juicio ha quedado visto para sentencia después de la sucesión de declaraciones ante el titular de la sede judicial. La Fiscalía pedía para el presunto autor de los hechos tres años y cuatro meses y una indemnización de 8.000 euros. La acusación personada en el proceso por parte de la Junta de Castilla y León para representar los intereses del exregidor caucense pide una pena de tres años y ocho meses de prisión, así como una indemnización algo superior a la que reclama el ministerio público, en concreto 12.000 euros por un intento de homicidio cometido contra Juan Carlos Álvarez. La misma petición que ha hecho la Asociación Nacional de Guardias Forestales, que también se ha personado como acusación.

Los hechos juzgados ocurrieron hace cuatro años. Según el relato de Álvarez, en su ejercicio de guardia forestal, sorprendió a dos personas robando pinos en un monte público de Coca. Les pidió la documentación pero uno de ellos no se la dio. Cuando iba a sacar unas fotografías para documentar el suceso, «me atacó por detrás, me tiró el teléfono al suelo; tenía un madero en la mano y me agredió con él», en referencia al acusado. El que fuera alcalde de Coca precisa que exculpa al acompañante del supuesto agresor. De hecho, «me salvó la vida», apostilla en la narración de los hechos.

Quedó inconsciente

Al parecer, esa otra persona «se colgó del cuello» para intentar separar a su compañero esa noche del cuerpo de Álvarez, que yacía tendido en el suelo. El guardia forestal había perdido la consciencia. Cuando poco a poco recobró el sentido, «estaba tirado boca abajo y tenía encima a un hombre muy alto y que pesaría el doble que yo y que me estaba agrediendo acusándome de que le había hecho la vida imposible a su padre». «Me estaba asfixiando», incide Álvarez en su relato.

Aquella agresión le ha dejado «secuelas crónicas», asegura el exalcalde de Coca. En la actualidad, el senador del PP señala que sufre una reducción en la movilidad de un brazo. Además, los golpes le afectaron a cuatro vértebras, lo que le ha provocado el padecimiento de hernias.

Por su parte, la defensa del acusado ha puesto en duda los informes médicos y ha cuestionado el periodo de rehabilitación al que se vio sometido Juan Carlos Álvarez durante casi un año. Asimismo, ha puesto en solfa que el funcionario estuviera trabajando fuera de su horario habitual. Este argumento ha sido replicado con un decreto que autoriza a los guardias forestales a salir en días y horas fuera del calendario laboral habitual, explica Álvarez.