IU de Cuéllar alega contra la modificación de la concesión de aguas del Cega

El grupo municipal de Izquierda Unida en Cuéllar se opone a la solicitud de modificación de las características de la concesión del aprovechamiento de aguas del río Cega presentada por la Comunidad de Regantes del Carracillo. La coalición ha presentado ante la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta siete alegaciones, que se suman a las de otras entidades y administraciones que también han puesto objeciones al cambio.

Los miembros de IU Cuéllar entienden que la modificación debe ser objeto de evaluación de impacto ambiental ordinaria y no simplificada, ya que además, tras el cambio, se pretende llevar a cabo la última fase de la recarga del acuífero del Carracillo, tal y como se indica en el informe ambiental del proyecto.

También muestran su disconformidad con el proceso de información pública del proyecto, ya que el anuncio «no se expuso a información pública en muchos de los municipios que pueden verse afectados, ni en el Boletín Oficial de la Provincia de Valladolid, de donde son algunas de las localidades mencionadas». Por ello, la formación solicita un nuevo período de información pública para su exposición en todos los municipios donde se utilicen estas aguas.

Según Izquierda Unida, la nueva concesión reducirá el caudal circulante aguas abajo de la captación de diciembre a mayo. La coalición cree que el régimen ambiental de caudales propuesto no es capaz de mantener las características y funcionamiento del ecosistema, «sino un régimen escaso y demasiado homogéneo, que tendría consecuencias negativas para el conjunto del ecosistema». Desde este planteamiento, entiende que «no se está cumpliendo correctamente con la Ley de evaluación Ambiental ni con la Ley de Aguas en lo que se refiere a prevenir el deterioro, proteger y mejorar el estado de los ecosistemas acuáticos, así como de los terrestres y humedales que dependan de modo directo de los acuáticos en relación con sus necesidades de agua; y en promover el uso sostenible del agua protegiendo los recursos hídricos disponibles y garantizando un suministro suficiente en buen estado».

También recuerda que en la zona existen espacios incluidos en la Red Natura 2000 que se podrían ver afectados, como los LIC (Lugares de Importancia Comunitaria) Riberas del Río Cega, que linda con la Zona de Especial Protección de Aves de las Lagunas de Cantalejo o con el Área Importante para la Conservación de las Aves IBA-54-Río Cega-Tierra de Pinares-Cantalejo. La Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, subraya IU, «establece la obligación de definir medidas de conservación al objeto de favorecer la biodiversidad, manteniendo o en su caso restableciendo el estado de conservación favorable de determinados hábitats y especies en los espacios de la Red Natura 2000».

La solicitud , añade, «puede representar una grave amenaza para los espacios protegidos, pues detraería un aporte de agua sustancial que es vital para la conservación de estos ecosistemas protegidos». IU también apuntan que el cambio puede afectar al bosque de pino resinero.

De diciembre a mayo

La modificación propone ampliar el período de derivación del agua de diciembre a mayo, dos meses más que en la actualidad, y establecer el valor del caudal mínimo a respetar en 610 litros por segundo, cuando ahora dispone de 1.370 litros por segundo, debiendo circular en el río aguas abajo del lugar de su toma un caudal mínimo de 6.898 litros por segundo. IU señala que el volumen de agua disponible en España se ha reducido un 20% en los últimos 25 años. Además , indica que existen diferentes modelos de cálculo del caudal ecológico, pero que de aceptarse el mínimo que solicitan los regantes, «se estaría incumpliendo la legislación vigente y causando un grave perjuicio a todo el ecosistema del río Cega aguas debajo de la toma».

Otro de los argumentos empleados es que las aguas subterráneas que hasta ahora se vienen utilizando «aparecen con altas concentraciones de arsénico, lo que puede hacerlas, en un futuro, no aptas para el riego de sus cultivos». Además, «la explotación abusiva de los acuíferos de la zona ha hecho descender hasta extremos preocupantes el nivel freático, descenso asociado directamente a la contaminación por arsénico del agua, lo que ha obligado a muchos pueblos de la zona a modificar el abastecimiento de agua para consumo en los últimos años», subraya la coalición.

Izquierda Unida apuesta por buscar la correcta armonía entre conservación medioambiental y desarrollo industrial y agrícola, y en este sentido recalca que «el crecimiento económico no debe ir en dirección contraria a la conservación de la naturaleza, sino que deben trabajar en común para lograr un correcto equilibrio y una calidad de vida aceptable».