La Junta veta la ampliación de una explotación avícola en un pinar talado ilegalmente
La granja, ubicada en Pinarejos, pretendía aumentar de 35.000 a 228.000 las plazas de pollos de carne
el norte
Viernes, 4 de marzo 2016, 12:17
La Junta ha denegado la autorización para ampliar una explotación avícola en Pinarejos (Segovia) que pretendía aumentar de 35.000 a 228.000 las plazas de pollos de carne. La zona afectada había formado parte de un pinar maduro, próximo a los montes de utilidad pública Común Grande de las Pegueras -paradigma de monte productor de resina a nivel estatal- y Pinar Grande y Pimpolladas, ambos incluidos en el primer grupo de montes ordenados de la provincia de Segovia a finales del siglo XIX y uno de los primeros de España, según denunció hoy Ecologistas en Acción.
La Comisión Territorial de Urbanismo y Medio Ambiente ha emitido una respuesta desfavorable por considerar que la ampliación de las instalaciones existentes provocaría un importante deterioro ambiental, según EA, que había alertado sobre el riesgo de incendios derivado de la ubicación de las cuatro naves proyectadas en el corazón de un pinar maduro.
La organización ecologista recordó a la Comisión que precisamente en Pinarejos el 8 de agosto de 2014 se produjo un incendio de la masa forestal que devastó cerca de 25 hectáreas de pino negral y rastrojo, que obligó a intervenir a 70 profesionales, numerosos vecinos, tres autobombas y cinco helicópteros y que los vecinos culpaban de lo sucedido a una explotación de pollos donde se habían producido varios incendios en los últimos años, informa Ical.
El informe de la Comisión también recuerda que en septiembre de 2007 se autorizó al titular de la explotación la corta de 100 pinos en una superficie de 0,5 hectáreas para la instalación de las dos naves existentes y que en realidad se talaron 2,9 hectáreas. «Es decir, se dejó sin vegetación forestal 2,4 hectáreas más de lo autorizado» concluyendo que «puesto que la corta de esas 2,4 hectáreas se realizó ilegalmente y dado el valor de la masa forestal a la que pertenece, se entiende que lejos de autorizarse la construcción en ella, debería reponerse a su estado original», concluye EA sobre la declaración de impacto ambiental de la Comisión.