Estado de parte del Pontón Alto, este viernes, junto a la presa.

La capital «no recibe ni una gota» del Pontón

El Ayuntamiento de Segovia ha cortado el suministro desde el embalse ante los primeros indicios de mal sabor y se abastece en un 70% del depósito de Madrona y en un 30% de Revenga

César Blanco Elipe

Sábado, 12 de septiembre 2015, 12:17

Ha bastado el mínimo indicio para que la concejala de Obras, Servicios e Infraestructuras, Paloma Maroto, diera la orden de cerrar el suministro de agua desde el Pontón a la capital. La edil no ha esperado a que el problema fuera a más. «Por suerte o por desgracia ya tengo experiencia y no he querido jugármela», admite. Segovia no recibe «ni una gota» del embalse de la carretera de La Granja desde el pasado viernes. Ha primado la prevención y la precaución después de varias semanas de una exhaustiva vigilancia sobre el estado del agua que embolsa el Pontón Alto y que se traslada hasta las casas de los segovianos.

Publicidad

«Hemos estado pendientes desde agosto, junto con la empresa potabilizadora (Aqualia), todos los días probando y observando el agua», explica la concejala. Los expertos han llevado a cabo varios controles diarios, han efectuado una vigilancia pormenorizada y han analizado la evolución de las características del agua proveniente del Pontón. Pero fue la semana pasada cuando esa experiencia en la se ampara la representante municipal le dio en la nariz (y nunca mejor dicho) de que la situación había empeorado. Algo que, por otra parte, era de esperar, como reconoce la concejala.

A comienzos del mes pasado, la propia Maroto contemplaba, en declaraciones a El Norte de Castilla, la posibilidad de que este curso se repitieran los episodios de los dos ejercicios anteriores con la presencia de algas en el embalse que abastece a la ciudad. Entonces se impuso también la cautela. «Hace dos años llegaron en septiembre, y el año pasado, cuando pensábamos que nos habíamos librado, llegaron en octubre». Por eso, la concejala ordenó a los técnicos municipales mantenerse en alerta y realizar continuas comprobaciones de la situación del Pontón y del sabor del agua para que, en el momento en que se intuyera la presencia de estas algas en su olor y sabor, se cortara el suministro.

Bajo esta premisa de la rapidez en la actuación, el Ayuntamiento de Segovia también solicitó a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), encargada del la gestión del embalse, que en el instante en que detectase la irrupción de estos microorganismos en la presa, se lo comunicara al Consistorio para intervenir con celeridad.

La depuradora de Tejadilla tiene que estar antes de final de año

  • infraestructuras

  • Tanto el Ayuntamiento de la capital segoviana como la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), están pendientes de las obras de ampliación de la estación depuradora de aguas residuales emplazada en Tejadilla. El tiempo va agotándose, el tope establecido de final de año se acerca y las empresas adjudicatarias aprietan el acelerador para cumplir con los plazos. Y es que el proyecto, al igual que otros que contaban con la financiación de fondos europeos, debe estar concluido para el 31 de diciembre, fecha en la que expira la prórroga de dos años concedida para la ejecución de estas subvenciones. La información que le transmiten las compañías a la concejala de Obras, Servicios e Infraestructuras, Paloma Maroto, es que llegarán a tiempo.

  • Ese plazo de finales de año también está en el horizonte de las obras de construcción del nuevo colector del municipio de San Cristóbal de Segovia, que pondrá fin a los vertidos de aguas fecales que actualmente vierten a los arroyos Milón y Cerezo, tributarios del río Eresma. Los trabajos iniciados la pasada primavera consisten en crear una red de colectores, con una longitud total de 4.661 metros y diámetros de entre 315 y 500 milímetros; aliviaderos para el vertido del exceso de agua; medidas de caudal, dos hincas para el cruce de la carretera SG-V-6123 y la zona de redes eléctricas en la presa del Eresma.

  • El nuevo colector conducirá las aguas residuales de San Cristóbal de Segovia hasta la red de saneamiento de la ciudad de Segovia ,a unos 4,5 kilómetros, que los transportará hasta la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) para su tratamiento, según la información ministerial.

  • La intervención cuenta con un presupuesto de adjudicación de 1,8 millones de euros, que serán cofinanciados en un 80% por el Ministerio, a través de Acuaes y con el auxilio del Fondo de Cohesión de la Unión Europea, y en el 20% restante por el Ayuntamiento beneficiado.

Aunque todavía se desconoce el motivo por el que proliferan las algas en este pantano, ya que en el de Puente Alta de Revenga no se ha notado su presencia ninguno de estos años, los técnicos del Ayuntamiento y los del organismo regulador estatal barajan la hipótesis de que se debe «a los cambios bruscos de temperatura». Es decir, cuando durante la jornada los termómetros marcan valores muy altos y luego, por la noche, el mercurio desciende rápidamente, lo que provoca que las capas de agua del embalse se muevan y «se estresen».

Publicidad

Esa circunstancia y la tormenta que descargó con fuerza el pasado sobre la capital el pasado 31 de agosto aumentaron el temor de la concejala de que la confluencia de factores meteorológicos pudiera derivar en la proliferación de algas. Los controles se intensificaron y en la primera semana de este mes «empecé a notar un ligero sabor y olor» en el agua, apunta Paloma Maroto, unos síntomas que dice que reconoció rápidamente después de los casos de años precedentes. Para asegurarse, explica que llamó a algunos alcaldes del alfoz, cuyos municipios también se abastecen del Pontón. Y el diagnóstico era el mismo: el agua comenzaba a saber y oler mal.

«En perfectas condiciones»

La decisión fue inmediata: que no entre en la ciudad ni una gota del Pontón Alto. Esa media se adoptó el viernes pasado con el objetivo de prevenir antes que curar. Maroto dio las instrucciones pertinentes para suprimir el abastecimiento del embalse y comenzar el suministro del depósito de Madrona y de Revenga. En la actualidad, y mientras la situación no mejore en el Pontón, el Ayuntamiento de Segovia trata de «equilibrar» las cantidades que proceden de uno y otro lugar. La edil concreta que a día de hoy, el 70% del agua que llega a la ciudad lo hace desde el depósito de Madrona, donde el suministro hídrico es «transparente y de gran calidad». El otro 30% proviene del desembalse de Revenga.

Publicidad

Paloma Maroto manda un mensaje tranquilizador a la población. «El agua está en perfectas condiciones y con todas las garantías tanto de cantidad como de calidad». La intervención también tiene coste, añade la representante municipal. El bombeo de agua desde Madrona es «más caro porque existe un gasto de luz». Aún así, es preferible a arriesgarse a que el problema del mal sabor vaya a más. De momento, las analíticas encargadas a principios de este mismo mes revelan que no hay presencia de algas en el Pontón. Pero la edil no se fía. Ha preferido adelantarse y clausurar el suministro desde el embalse antes que tener que perder un tiempo precioso en el llenado de los pozos para disponer de reserva, si al final los microorganismos dan señales de vida.

El Pontón posee en la actualidad 4,1 hectómetros cúbicos embalsados cuando su capacidad es de 7,4. Es decir, está aproximadamente al 55%. El nivel es algo inferior a la media de los últimos diez años y al volumen que registraba el ejercicio pasado por estas mismas fechas, cuando contaba con 4,7 hectómetros cúbicos acumulados.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad