Un paseo literario entre pinos
La décima edición de la Feria del Libro de San Benito de Gallegos rinde homenajeal poeta Jaime Gil de Biedma
daniel martín
Lunes, 8 de junio 2015, 12:47
La naturaleza y la literatura se entremezclaron un año más en el paraje de San Benito de Gallegos, en pleno Carracillo, entre Chatún y Mudrián. Desde hace una década los libros asumen un protagonismo real en una feria contrastada que organiza cada año la Asociación Cultural San Benito de Gallegos en colaboración con los ayuntamientos de Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Chatún, Chañe, Pinarejos, Gomezserracín, Narros y San Martín y Mudrián.
La celebración del Corpus restaba afluencia a esta cita, aunque los más fieles acudieron a participar de las diferentes actividades organizadas. El presidente de la Asociación, Jesús Muñoz hacía una valoración positiva del certamen, que celebraban también los diez años de la creación de la Feria y de la Asociación. Ésta última los cumplía el pasado 4 de junio.
«Hemos incrementado e ido manteniendo cada año las actividades», indica, además, de ir añadiendo otras actividades como «la jornada micológica, y después creamos el Festival de la Galera». Anualmente organizan «en torno a veinte actividades». Para Muñoz, más allá de las actividades organizadas, de esta década se queda con «que estamos más conectados, hay una vinculación de los ocho pueblos», y eso ha supuesto «una red de contactos a nivel de amistad, de expectativas y un crecimiento conjunto», de forma que han logrado «una mayor aceptación dentro de la propia comarca», subraya Muñoz.
Ese vínculo tiene su origen en la Comunidad de San Benito de Gallegos, del siglo XV, aunque a lo largo de la historia vivió diferentes vaivenes, hasta llegar a lo que tenemos en la actualidad. Ya en los años 50 del pasado siglo se iniciaba la Romería, con el resurgimiento de la labor resinera, y se construía la ermita en la zona en la que se encuentra actualmente. El apostar por «crear valor en el medio rural», les ha supuesto de nuevo volver a ser finalistas en los Premios Macario Asenjo Ponce. La Asociación se congratula de «aprovechar los recursos naturales para dinamizar las actividades culturales de la comarca», indica Jesús Muñoz.
Desde primera hora de la mañana los asistentes disfrutaron en compañía de los libros, siendo los niños los protagonistas durante muchos ratos de esta Feria. Primero con los Party Cuentos, después con el cuentacuentos Ladrones de cuentos, de la compañía Teatrería. Mientras que por la tarde disfrutaban de talleres infantiles para iniciarse en el difícil, a la par, que maravilloso mundo de la literatura.
Durante toda la jornada la obra del poeta Jaime Gil de Biedma fue el eje sobre el que giró este certamen. En la ermita se celebraba una actividad multitudinaria, como era la lectura compartida de su obra. Más de 25 poemas sirvieron para evocar a un escritor ejemplar, que dejó un legado magnífico que hoy podemos disfrutar.
También sobre su obra giró la presentación del libro La mar de la tranquilidad, del escritor José Carlos Iglesias. Éste relató uno de los poemas de la Antología Poética de Gil de Biedma, relacionado con la Tierra de Pinares. La presentación de su obra tuvo unos tintes únicos, iba leyendo e intercalando una música de guateque, muy particular. También, hasta en cinco ocasiones se proyectaba en la ermita el documental titulado Jaime Gil de Biedma, su juventud, la mía, un recorrido ideal para conocer al poeta barcelonés.
El grupo Carchena ofreció una exhibición de pintura en directo, y también en la hora del mediodía más de 200 personas disfrutaron de la paella popular. Un momento de relax, de paz y armonía, antes de encarar todas las actividades propuestas para la jornada de tarde. Hasta tres libreros expusieron una amplia gama de obras, de libros nuevos, y también antiguos. Fueron un año más: Trazos, de Carbonero El Mayor; Goyca, de Cuéllar; y Paco Chavida, de Sanchonuño.
Certamen literario
Fieles a su cita, no obstante atesoran una trayectoria más dilatada que la propia Feria, se entregaban los premios de la undécima edición del Certamen Literario San Benito de Gallegos. El jurado decidió que los ganadores fueran en categoría infantil A, en prosa: Gabriela Otero, de Mudrián, con La rana; y en verso: Alejandra Muñoz de, Gomezserracín, con Soy un pajarito. En infantil, categoría B, era premiado en prosa: Abel del Caz, de Gomezserracín, gracias a El pájaro herido; y en verso, Beltrán Sánchez, de Sanchonuño, con Paseo por San Benito. Mientras que en la categoría C, en prosa: Mario Mateo, de Navalmanzano, por El Búho valiente; y en verso: Cristóbal Gómez, de Gomezserracín, con La araña.
En juvenil se hacía un ex aequo, y se premiaba a dos cuellaranas: Claudia García por El sauce lector, y Paula Calvo con Amapola. Y en adultos, también los cuellaranos Chantal Nuñez, en prosa, con Límites, y Andrés Suárez, en verso, con Estampa de antaño. En la categoría de cómic el reconocimiento era para Jorge Muñoz, de Gomezserracín, por Yo soy un cerdo. Y en microrrelatos, para Samuel Olmos, de Mudrián, por La camiseta soy yo.
Cerraba el certamen el espectáculo de danza La magia de los Balcanes, a cargo de la Asociación de Desarrollo y Diversión Rodina, que homenajeaba al folklore tradicional de países como Macedonia, Turquía, Rumanía, Serbia y Grecia, con diferentes músicas, cantos y danzas.