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El director general de Patrimonio Cultural y el delegado territorial de la Junta visitan el pequeño templo románico junto al alcalde, el delegado de Patrimonio del Obispado y miembros de la Asociación Nuestra Olma.
Unas obras salvan el derrumbe en la ermita de Sacramenia

Unas obras salvan el derrumbe en la ermita de Sacramenia

El director general de Patrimonio Cultural visita el pequeño templo románico, construido en el siglo XII y declarado BIC en 1983

el norte

Sábado, 14 de febrero 2015, 13:45

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El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, acompañado del delegado territorial en Segovia, Javier López-Escobar, han visitado las obras llevadas a cabo por la Junta en la iglesia de San Miguel de Sacramenia. La inversión realizada, que asciende hasta los 36.000 euros, se ha destinado al acondicionamiento y consolidación de la ermita, una actuación que responde a la alarma de derrumbe que amenazaba la cubierta de la bóveda.

El alcalde de la localidad, Juan Carlos Muñoz Reja, el delegado de Patrimonio del Obispado de Segovia, Miguel Ángel Barbado, y la presidenta de la asociación Nuestra Olma, Maribel Lázaro Velázquez, han acompañado en su recorrido a los representantes de la Administrración regional.

Una rogativa con tintes reivindicativos

  • nuestra olma

  • Cada año, en una fecha próxima al 8 de mayo, Sacramenia celebra la tradicional rogativa desde la iglesia de Santa Marina hasta la ermita de San Miguel. Esta actividad, que desde tiempo inmemorial se celebraba en el pueblo, fue recuperada hace pocos años, cuando se fundó la Asociación Nuestra Olma, cuyo principal objetivo, en estrecha colaboración con el Ayuntamiento del municipio, es conseguir la restauración de la ermita. «Elemento emblemático del patrimonio del pueblo y del románico segoviano, este monumento, hoy en ruinas, forma parte de la identidad de la población, y es un vestigio fundamental de su historia», explica Juan Cuéllar Lázaro, cronista oficial de la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña. Además de deteriorarse por el inexorable paso del tiempo, la ermita ha sufrido un expolio progresivo por parte de visitantes desaprensivos.

La intervención se ha centrado en la reparación de la cubierta y los muros del templo. Para ello se ha limpiado y desbrozado el terreno perimetral de los muros; se ha reforzado, con teja de cerámica a canal, la cubierta de las bóvedas del presbiterio y el ábside; se han reparado y protegido, también con teja a canal, las cabezas de los muros sobre la portada de la iglesia, además de colocar varias piezas de piedra de cornisa que habían desaparecido.

Los trabajos, incluidos en el Plan PAIHS de Castilla y León, han sido ejecutados por la empresa Barzabales y financiados por el Servicio Territorial de Cultura de la Junta en Segovia. Esta intervención, que ha consolidado la edificación, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Sacramenia y de la asociación Nuestra Olma.

«La estrecha cooperación entre las entidades públicas y privadas, como en este caso, constituye una nueva forma de mecenazgo para la recuperación y conservación de nuestro patrimonio», señalan fuentes del Gobierno regional.

Las administraciones local y regional y la asociación cultural de Sacramenia están comprometidos en una restauración más integral de la iglesia de San Miguel y su entorno, actuación que va a incluir el acondicionamiento del camino que lleva hasta la iglesia, en el que se descubre un llamativo mirador.

Histórico edificio

La iglesia, de estilo románico rural popular y situada en el cerro que protege por el norte Sacramenia, fue construida en el siglo XII y declarada bien de interés cultural, con categoría de monumento, en febrero de 1983. En la actualidad, subsiste escasa parte de los muros de su única nave, que estuvo abovedada. También se conserva una interesante portada orientada hacia el sur, que sobresale ligeramente del muro, y se articula con cinco arquivoltas de medio punto que descansan en impostas y columnas con capiteles de factura ruda y tosca.

La capilla mayor es como la de la su homóloga de Fuentesoto, pues también posee un arco triunfal doblado sobre columnas geminadas con capiteles historiados y se compone de un tramo recto cubierto con bóveda de medio cañón y ábside semicircular, con bóveda de horno.

Al exterior se divide verticalmente por dos columnas adosadas en tres paños con ventanas de medio punto sobre columnillas y conserva buena parte del alero con sus canecillos decorados. En el interior, repite esquema parecido y se decora con arquerías de medio punto sobre columnas tanto en el ábside como en el presbiterio.

Los trabajos de consolidación, que han rescatado de la ruina los restos de este pequeño templo, se han ejecutado tras los llevados a cabo a principios de 2008, en los que la Consejería de Cultura y Turismo realizó un estudio histórico de la ermita, que incluyó una excavación arqueológica, la lectura de los paramentos y el estudio de las pinturas murales.

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