Los segovianos dejan para última hora la compra de sus menús navideños

Las tiendas segovianas ya huelen a Navidad y son muchos los que estos días se están acercando hasta sus establecimientos habituales para realizar sus grandes compras y llenar la cesta navideña. Y es que muchos siguen prefiriendo comprar en los días previos o incluso el mismo día de Nochebuena para ofrecer los productos más frescos a sus comensales. Unos alimentos principales que, a pesar de la crisis, no han variado demasiado en comparación con otros años. De manera que en los menús navideños se seguirá degustando los tradicionales asados, bien de cochinillo, cordero o pavo, pescados en salsa o al horno, como la merluza, el rape o la dorada, y por supuesto, el marisco, donde lo más buscado siguen siendo los langostinos o las gambas.

El motivo de esta fidelidad es acertar con los comensales, como el caso de María Jesús, que asegura que «pone lo mismo porque es lo que les gusta a sus familiares, fundamentalmente el cordero chuleteado». Incluso, los comerciantes más precavidos, y que cuentan con clientela fija, tienen apuntado los productos que se llevaron sus clientes el año pasado, como el propietario de la carnicería Aníbal, Aníbal García, que lo anota en cuadernos. «Muchos me piden el menú tal cual se lo llevaron el año pasado, la misma cantidad y todo», afirma.

Unos clientes a los que les gusta adquirir sus productos «frescos» y, como mucho, lo encargan unos días antes para recogerlo el mismo día 24. Sin embargo, los precios no sufren variaciones en los últimos diez días porque «ya los tengo ajustados», asegura. El único problema que puede existir es que se agote porque las piezas que se obtiene de cada ejemplar son las mismas pero la demanda aumenta, de ahí que algunos consumidores sí opten por encargarlo para que se lo reserven. Este es el caso del solomillo, que se suele agotar, y «se pegan por él, porque nosotros lo que tenemos mucho es ternera de Ávila», o si se necesita más cantidad de la estipulada previamente que «en ese caso sí sube el precio». Incluso en el caso del cochinillo, que hace un mes sí podía estar algo más barato, García afirma que la mayoría no lo compra hasta la víspera porque «el ahorro de tres o cinco euros no merece tanto la pena como congelarlo y el cochinillo ha estado muy caro todo el año».

Otras carnes demandadas para estas fiestas son la pavita y el pollo de corral. Unos productos cuyos precios «no han subido mucho y que también se encargan al final», tal y como asegura la propietaria del establecimiento El Gourmet del Pollo, Mercedes Martín. Estas navidades comprar una pavita para asar uno mismo cuesta a 6,20 euros el kilo mientras que el pollo de corral está un poco más caro y se eleva hasta los 7,20 euros el kilo. Otros prefieren que estos alimentos estén rellenos, siendo lo más común de jamón serrano y beicon. En este caso, el precio sube hasta los 13,60 euros el kilo. Los productos que más pueden oscilar sus precios en estas fechas son los procedentes del mar, sobre todo, si hay temporal marítimo. Pescados como la dorada a 9,90 euros el kilo o la lubina, no registran grandes subidas de precio si son de piscifactoría, indican los pescaderos, aunque si son del mar la cosa cambia, como la lubina salvaje, que tiene un precio sensiblemente superior, llegando hasta los 19,90 euros el kilo y subiendo.

Incluso algunos productos de pescadería sólo se trabajan por encargo porque el precio «sube constantemente», como indica la empleada de Pescados y Mariscos Estaire, Maite San José. Es el caso del bogavante, que fuera de esta temporada cuesta 1990 euros el kilo, o el buey de mar a 14 euros-kilo. La procedencia de las piezas también influye, aunque «nuestros clientes buscan el pescado nacional, nosotros lo tenemos todo del norte», matiza San José.

El tema de congelar el pescado para evitar el anisakis es otro de los factores que hace que muchos ciudadanos hayan retrasado la compra de determinados pescados a este fin de semana. De esta manera, el pescado está en el congelador el tiempo suficiente para eliminar este parásito y no pierde propiedades ya que «hay muchas personas que les gusta el pescado y que les da pena congelarlo», explica la empleada de Pescados Antón, Jamalia Larrodé. Otro de los factores que hace que suba el precio de un producto a otro radica en función de su tamaño, como por ejemplo, los langostinos, cuyo precio puede variar de los 14,90 euros el kilo hasta los 23,90 euros.

Otra de las opciones procedentes del mar son los productos envasados que «no suben de precio» y que suelen estar también en las cestas de la compra de muchas familias. Salmón ahumando, anguriñas, pastel de cabracho o pulpo cocido también tienen muy buena salida entre la clientela.

Los segovianos también dejan para casi la víspera productos que se pondrán de postre, donde existe una amplia variedad de alimentos. En las mesas de los segovianos este año no faltarán los higos, a 4,29 euros el kilo, la ciruela pasa a 9,99 euros, los dátiles a 4,99, las nueces procedentes de California a 6,49 euros el kilo o los orejones, a 9,99 euros el kilo, que «se suelen llevar en pequeños puñados», explica el propietario de la frutería Tuttifrutti, Alfredo Sanz. Si bien estos productos no aumentan tanto de precio, si hay incremento en la fruta a medida que se acercan las fechas señaladas ya que «va subiendo de semana a semana. La uva ha subido ya unos diez céntimos en comparación con la semana pasada y la piña unos veinte», asegura.

No obstante, sí que hay compradores previsores que piden piñas que estén verdes para que «les aguante y les llegue y sí se conservan. Pero con las uvas la gente todavía no se atreve a comprarlas para Nochevieja. De momento, la variedad aledo está a 2,79 euros el kilo».

En este caso, el precio también se ve muy influido por la categoría de la fruta. Un ejemplo es la piña, que se puede adquirir a 2,19 euros el kilo de la marca Del Monte, una de las de mejor calidad, mientras que se pueden adquirir otras de inferior calidad por «euro y poco». Lo mismo sucede con el melón, que pueden comprar, los de la mejor marca como El Bollo, desde 229 euros el kilo. Las naranjas también presentan una variada oferta de precios y calidades, estando la de mesa a 1,29 euros el kilo.

Unos precios que en estos casos no varían mucho con respecto a otra época del año, donde lo que triunfa son los ibéricos, con precios para el jamón de 26 euros el kilo, 19 euros para el lomo ibérico, y 14,90 euros para el salchichón y el chorizo. Lo que sí demandan los segovianos son los patés, de diferentes estilos, haciendo que «se aumenten las variedades» para todo tipo de gustos.