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Turistas descienden la escalinata de Fernán García, junto al Acueducto de Segovia.
La ordenanza consolida la prohibición de repartir publicidad a menos de 20 metros del Acueducto

La ordenanza consolida la prohibición de repartir publicidad a menos de 20 metros del Acueducto

Los populares lamentan que el equipo de Gobierno la presente sin haber facilitado el consenso ni el borrador para trabajarlo

Miguel Ángel López

Sábado, 1 de noviembre 2014, 11:58

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La Agrupación de Industriales de Hostelería de Segovia (AIHS) puede estar satisfecha. El deseo que trasladó al Ayuntamiento para que regulase el reparto de publicidad en las calles se ha visto cumplido. El pleno aprobó ayer, con la abstención del PP, la ordenanza municipal que regula la distribución gratuita de propaganda con fines comerciales en la ciudad, que ya fue objeto de un decreto de la Alcaldía este verano, del 17 de julio, para atajar los enfrentamientos que se habían producido entre repartidores de distintos establecimientos. La norma consolida la prohibición de repartir folletos o publicidad en el entorno de monumentos, y establece un área de influencia de 20 metros a ambos lados del Acueducto. A partir de ahora, los establecimientos deberán solicitar la autorización del Ayuntamiento para distribuir este tipo de propaganda. Quedan fuera de esta regulación los repartos de entidades con una finalidad social, altruista o humanitaria.

El PP se abstuvo en la votación de la ordenanza. La concejala Mercedes Sanz citó entre otros motivos que, aún con la certeza de que es necesario regular esta actividad, la norma «se presenta sin que se haya buscado el consenso», y también porque adolece de problemas «de forma y contenido».

De forma, dijo Sanz, porque la propuesta no ha sido trabajada en la comisión informativa y los grupos municipales no han tenido la oportunidad de dialogar sobre ella una vez informada por los técnicos, pues al grupo popular no le ha sido facilitado el borrador con tiempo para que pudiera hacer aportaciones y por tanto la considera «una ordenanza unilateral».

Respecto al contenido, la concejala del PP manifestó que ha sido redactada «deprisa y corriendo», está «copiada de la ordenanza de Ávila» y puede suscitar un conflicto en el régimen sancionador porque sus disposiciones coinciden en varios puntos con el articulado de otras ordenanzas, como la de convivencia ciudadana.

Antes, la concejala de Obras y Servicios, Paloma Maroto, expuso la motivación de la ordenanza, que surge de la reunión mantenida con los responsables de la AIHS ante la proliferación de repartidores de propaganda de restaurantes. Con ella se regula el reparto ocasional y permanente, trata de evitar los enfrentamientos y «compaginar los intereses públicos y los de los establecimientos». Afecta a toda la ciudad y establece la autorización obligatoria, así que «quien funcione sin ella podrá tener una sanción importante».

Maroto destacó que se considera una falta muy grave distribuir octavillas o folletos sin permiso, con sanciones de entre 601 y 900 euros, así como distribuir publicidad que incite al consumo de alcohol. Pero este régimen sancionador es el que suscita dudas a los populares, así como la aplicación de la norma en el entorno de los monumentos pues Sanz se preguntó si es «diferente en el Alcázar, San Martín o el Acueducto».

Para el PP son motivos «más que suficientes para la abstención». Y aunque Maroto argumentó que nada habían dicho en la comisión informativa, Sanz anunció las alegaciones de su grupo para «mejorar» la ordenanza.

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