Un tercer premio de la Lotería Nacional se va a un bar de Valseca
La Administración número 10 del barrio de Nueva Segovia, en la capital, reparte 120.000 euros del 62.174, número al que está abonado desde hace años
c. blanco
Sábado, 5 de julio 2014, 15:42
No serán los más de seis millones de euros que repartió allá por el mes de enero de 2005, pero a Luis Galindo le saben a gloria los 120.000 euros vendidos del tercer premio del sorteo de la Lotería Nacional celebrado este sábado. El lotero segoviano comenta que al menos ha contribuido a «darle un poquito de alegría a Segovia, porque anda últimamente un poco alicaída».
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Y sí, el botín para los afortunados apostantes no será tan aparatoso como aquel ya dio hace nueve años y medio; tampoco será tan suculento como el 'gordo' más reciente repartido por la administración del Alto de los Leones de la capital, que hace dos semanas dejó más de 3,5 millones de euros, pero «seguro que hay a gente que va a venir muy bien», anticipa Galindo.
El idilio de Segovia y su provincia con la fortuna se alarga. La varita se ha posado esta vez en esta administración del barrio de Nueva Segovia, en la avenida Vicente Aleixandre. Aunque como apunta el gerente, el dinero ha salido en su mayor parte de la ciudad y ha ido a parar a Valseca. Más concretamente al bar Chapete.
Terminó la sequía de premios
Los bombos del Sorteo Extraordinario de los Niños de San Ildefonso que se celebra el primer sábado de cada mes de julio son los que han volteado la suerte para que enfile, al menos un buen pellizco, a tierras segovianas. Uno de los terceros premios, el correspondiente al 62.174, es el que ha dejado esos 120.000 euros de las diez series vendidas por la administración. Cien décimos agraciados cada uno con 1.200 euros.
Es un número al que la administración lleva abonada varios años. Luis Galindo cuenta que además ese 62.174 lo vende a ese popular bar de Valseca, antes a unos propietarios y la tradición de llamar al azar de la Lotería ha continuado con los nuevos titulares del negocio. El lotero se alegra de manera particular porque conoce a muchos de los afortunados que este sábado lo celebrarán gracias a ese nuevo toque de la varita del azar.
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Galindo dice que llevaba unos dos o tres años sin dar un premio importante, y espera que este sorteo sea el de la reconciliación para seguir repartiendo alegría contante y sonante.
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