Varios pueblos celebran sus matanzas típicas con gran afluencia de personas

Con la llegada del frío, los pueblos de la Sierra de Francia se han convertido en escenario, fin de semana tras fin de semana, de la celebración de la Fiesta de la Matanza Típica y si la pasada semana fueron Linares de Riofrío, Villanueva del Conde y Las Casas del Conde las que vivieron esta costumbre familiar convertida en fiesta, ayer le tocó a otros tres municipios: Garcibuey, San Esteban de la Sierra y Madroñal.

En la primera de estas localidades, la organización corrió a cargo del Ayuntamiento, dentro del calendario de matanzas organizado por la Diputación de Salamanca, por lo que contó con un ‘maestro de ceremonias’, en este caso, ‘maestra’ que fue contando cómo se desarrollaba la jornada. Fue la actriz Beatriz Hernández, de Kamaru Teatro, la encargada de ello, que no dudó, pero sin dejar de dirigirse a todos los asistentes a la jornada, en ayudar a las mujeres en la elaboración de las distintas degustaciones que se ofrecieron durante toda la mañana, y que se iniciaron con dulces y licores.

Mientras un grupo de hombres se dedicaba al chamuscado del cerdo, que pesó 195 kilos, y más tarde a su despiece, ante la atenta mirada de un grupo de personas y también de algún niño que incluso se hicieron con una parte del cerdo como fue el rabo, las mujeres fueron pelando las patatas para la comida y preparando también el almuerzo, que consistió en sopas de ajo acompañadas de las asaduras del cerdo (hígado, corazón, riñones...), que se cocinaron en la mismo parque donde se estaban realizando las labores de despiece.

Más tarde llegaría la hora de la comida, en la que se ofreció a los asistentes patatas meneás con torreznos, chichas fritas, morcilla, chorizo, panceta y costilla. Y por la tarde, subasta de las piezas del cerdo para recaudar dinero para sufragar esta fiesta, que contó con música de gaita y tamboril.

Música de tamborilero fue la que también animó la matanza de Madroñal, que en este caso llegaba de la mano de Cárnicas Madroñal que mató tres cerdos, dos negros y uno blanco, con pesos entre 170 y 200 kilos. Una matanza en la que participaron un buen número de vecinos del municipio de todas las edades, que se convirtió en una verdadera fiesta y que contó con todo tipo de degustaciones, comenzando por rosquillas y licores para iniciar la jornada, y continuar más tarde, con jamón, lomo y otros productos ya curados del cerdo, que se acompañaron de queso. Pero éstos no fueron los únicos manjares que se degustaron durante esta celebración, ya que los dueños de Cárnicas Madroñal agasajaron a sus invitados con una buena comida de matanza, en la que no faltó el buen ambiente y las ganas de divertirse de todos los asistentes, que desde por la mañana bromearon mientras realizaban las tareas de chamuscado de los tres animales y de su despiece, en el que participaron personas de todas las edades, ya que se pudo ver desde un niño raspando la piel de uno de los cerdos tras haber sido chamuscado, como a varios jóvenes o personas mayores, los cuales demostraron el arte que tienen con el cuchillo, y entre ellos, el anfitrión, Tomás Guinaldo.

Por su parte, en San Esteban de la Sierra la Matanza Tradicional llegaba de la mano del Ayuntamiento y de la Asociación El Álamo, con la colaboración de Vinos Tiriñuelo, en su primera jornada, ya que la programación se desarrolla durante todo el fin de semana.

Así, ayer los actos se iniciaron con el chamusque del cerdo, que llegó ya muerto a la Plaza Mayor, tras lo cual se ofreció a los asistentes chocolate con bizcochos, para continuar con el despiece del marrano y la colocación de las piezas en un varal en el soportal del Ayuntamiento, para que todos pudieran verlas.

Mientras tanto se ofreció una degustación de jamón ibérico a cargo de la Asociación de Cortadores de Castilla y León y de vinos Tiriñuelo ofrecida por Alboroque Repostería y Degustación.

La comida, a base de costilletas y las típicas chichas, regadas con vino Tiriñuelo, hizo que se formara una larga fila de personas, que degustaron estos productos en la misma Plaza, para continuar después con el recorrido por los bares del pueblo.

Por la tarde, para completar la jornada, hubo una representación teatral a cargo de la Compañía Una Peseta de Propina, que puso en escena la obra ‘Autoescuela Fitipaldi’ en el salón de actos del Ayuntamiento, a las siete de la tarde.

Hoy continuarán las actividades de la matanza con la degustación de chichas rojas y blancas del cerdo matado ayer, así como del lomo adobado, a partir de la una de la tarde, que dará paso al sorteo de un jamón y de una paleta del cochino sacrificado ayer, para lo cual durante todo el fin de semana se están vendiendo papeletas al precio de un euro cada una de ellas.