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Foto de familia del rector Ricardo Rivero con los nuevos doctores y sus padrinos y madrinas académicas en el Aula Salinas de las Escuelas Mayores.

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Foto de familia del rector Ricardo Rivero con los nuevos doctores y sus padrinos y madrinas académicas en el Aula Salinas de las Escuelas Mayores. MANUEL LAYA

La USAL proclama 19 nuevos doctores y otorga premios a la excelencia científica

La fiesta de Santo Tomás reivindica la universidad pública y la igualdad entre hombres y mujeres

Ricardo Rábade

SALAMANCA

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Domingo, 28 de enero 2018, 12:11

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Una decidida apuesta por la investigación en estrecha combinación con la docencia y el gratificante intercambio de experiencias y conocimientos entre los nuevos doctores que han alcanzado este brillante rango académico con los maestros con los que se han formado. Estas dos ideas fueron destacadas ayer por el rector Ricardo Rivero durante la solemne celebración de la festividad institucional de Santo Tomás de Aquino en el Paraninfo de Escuelas Mayores. Durante la ceremonia se procedió, precisamente, a la investidura de 19 nuevos doctores y a la entrega de diferentes galardones que premian la excelencia científica y la investigación.

La profesora titular del departamento de Sociología y Comunicación, Soledad Murillo de la Vega, dio comienzo al acto conmemorativo de la festividad con una conferencia bautizada bajo el sugestivo título de ‘Como decíamos ayer y diremos mañana: los retos de la igualdad’. En su alocución, Murillo reflexionó sobre la importancia de hacer de la universidad no solo una institución académica, sino «un punto de referencia» desde el cual se interpreten las nuevas dinámicas sociales. En ese sentido, abogó por conseguir, a partir de la educación, una sociedad más igualitaria a través, por ejemplo, de la inclusión de los estudios de género como materia de investigación.

Soledad Murillo lamenta que solo tres mujeres cuenten con el título de Doctor Honoris Causa

Murillo subrayó que «la igualdad no solo es cosa de mujeres» y lamentó que el Estudio salmantino solo haya concedido el Doctorado Honoris Causa, a lo largo de sus ocho siglos de fecunda historia, a tres mujeres, como son los casos de Santa Teresa de Jesús (1922), la científica Kristen Kyelberg Olser (1996) y la abogada salmantina María Telo (2008). Reivindicó las personalidades de Miguel de Unamuno, Francisco Tomás y Valiente y Gloria Begué, al tiempo que se mostró especialmente preocupada por los ataques y los cuestionamientos que están recibiendo las universidades públicas. «Hay voces –puntualizó– que pretenden desprestigiar la universidad pública, acusándola de costosa, mientras se exaltan los valores de la universidad privada». Esta visión ideológica «no debe abrirse paso, porque le debemos a la universidad pública haber cumplido un extraordinario papel en nuestra joven democracia, gracias a sostener un compromiso social y ético ante todos los cambios sociales».

En otro momento de su discurso, Soledad Murillo censuró que «la gestión administrativa saquea más del 60% del tiempo del personal docente» y recordó que el VIII Centenario que se conmemora este año «es el primero» de la prolífica historia de la USAL que se celebra «en un orden democrático».

Ceremonia tradicional

Tras la lección se procedió a la investidura de nuevos doctores, que se desarrolló según el solemne ceremonial tradicional, mediante el cual 19 estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias, Derecho, Medicina, Farmacia, Bellas Artes, Economía y Empresa, Psicología, Ciencias Sociales, Biología, Ciencias Químicas, Educación, Filología, Geografía e Historia y Traducción y Documentación, y de las escuelas Politécnica Superior de Ávila, Enfermería y Fisioterapia, Ingeniería Industrial y Politécnica Superior de Zamora, fueron revestidos, por sus padrinos y madrinas, con las insignias doctorales (primero el birrete, luego el anillo y finalmente el libro abierto y el libro cerrado).

Una vez repetido en latín el juramento por parte de los nuevos doctores y doctoras, e impuestas las medallas, se procedió a la entrega de diferentes galardones universitarios, como los Premios María de Maeztu, Fundación Grünenthal, Cátedra Fiiperva, el VII Premio Nacional de Investigación en Cáncer Doctores Diz Pintado y los premios de las diferentes fundaciones de la Universidad de Salamanca, entre otros.

De esta forma se otorgó el Premio María de Maeztu a la Excelencia Científica de la Universidad de Salamanca, en su edición de 2017, a los profesores Andrés Avelino Bueno Núñez, Rosalía Carrón de la Calle, Jorge Civis Llovera, Berta María Dopico Rivela, María Purificación Galindo Villardón, Marina Gordaliza Escobar, María Teresa López de la Vieja de la Torre, Narciso Martín Garrido, Emilio de Miguel Martínez, Juan Luis Muñoz Bellido, Rafael Muñoz de Bustillo Llorente, José Alberto Orfao de Matos Correia e Vale, José Luis Revuelta Doval, César Roncero Maíllo, Vicente Sánchez Escribano, Adelaida Sánchez Riolobos, Jesús Sánchez Yagüe y Francisco Javier Sierro Sánchez. Precisamente, el momento más emotivo del acto académico fue la entrega del galardón, de manos del rector, a la viuda del catedrático de Paleontología, Jorge Civis Llovera, fallecido hace unos pocos meses de forma inesperada.

A continuación, se procedió a la entrega de dos de los premios de las fundaciones de la Universidad de Salamanca: el Premio Dr. Moraza a la mejor tesis doctoral leída en la USAL durante el año 2017 sobre el cáncer y su terapia, en su XIII edición, a Juan Alejandro Flores Montero, y el Premio de Pintura Segundo Vicente a Daniel Alemany García. Del mismo modo, se concedieron los Premios a la Investigación en Dolor de la Cátedra Extraordinaria del Dolor Fundación Grünenthal a Francisco Ciruela Alférez y Enrique Lluch Girbés.

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