Unionistas ya sabe lo que le espera en la Primera RFEF en la 21-22... si no sube a Segunda A

Según ha explicado la RFEF, «además de los requisitos económicos, información sobre la venta de derechos audiovisuales o planes de marketing y patrocinio, desde el organismo rector del fútbol español se ha presentado el formato y sistema de competición de una Primera RFEF que constará de 40 equipos divididos en dos grupos de 20 cada uno de ellos. Los criterios geográficos serán los que determinen el grupo en el que quedarán ubicados cada uno de los conjuntos, ascendiendo cuatro de ellos al fútbol profesional al término de cada temporada. Dos de las plazas de ascenso quedarán reservadas a los campeones de cada uno de los grupos, mientras que las otras dos saldrán de un play-off jugado por los equipos clasificados del segundo al quinto puesto de cada grupo y durante el que se disputarán dos eliminatorias en el que las posiciones obtenidas durante la fase regular determinarán los cruces. En este play-off las eliminatorias serán a partido único, con prórroga pero sin tandas de penaltis salvo en duelos entre equipos con el mismo puesto durante la fase regular. Por lo que respecta al descenso, los cinco equipos de cada grupo -del 16º al 20º- que concluyan en último lugar al término de la fase regular jugarán en Segunda División RFEF la siguiente temporada».

Además, en cuanto a licencias, los equipos deberán tener 23 licencias y una más para un tercer portero: 18 fichas tendrán que ser Profesionales y deberán haber ocho jugadores sub-23 por plantilla.

En cuanto a las infraestructuras, se exigirá una iluminación mínima de 600lx para la siguiente temporada (posiblemente para la TV), los clubes deberán tener césped natural para la temporada 2022-2023 (un serio problema para Unionistas a día de hoy porque el Reina Sofía es de césped artificial) y además el aforo mínimo en los estadios tendrá que ser de 4.000 espectadores -el nuevo Reina Sofía tendrá 5.000- para la temporada 2023-2024 (dentro de dos temporadas). Todo lo referente a las infraestructuras será responsabilidad de cada club.

Además, se ha expresado la intención de que haya un salario mínimo para los jugadores como en las categorías profesionales en España, negociación que queda pendiente para intentar crear un convenio colectivo.

Cuestiones económicas

Además, en cuestiones económicas, los clubes tendrán que formalizar una cuota y aval para inscribirse en la competición con una cantidad mínima de 200.000 euros. Para ello, será imprescindible no tener deudas con la RFEF o la Federación territorial. Y se ha comentado en la reunión que habrá menos ayuda económica en el programa Impulso23 de la RFEF.

Derechos audiovisuales

Uno de los puntos más atractivos y esperados por los clubes era saber si la nueva Primera RFEF va a generar derechos televisivos importantes para ellos. Y estos se distribuirán en función de distintos conceptos. Será solidario porque todos los equipos recibirán un mínimo (50%); irá también en función de los resultados deportivos (25%) a mejor resultado, mayor cantidad) -25%, también por visualizaciones en cada partido y por núumero de partidos disputados (25%).

Según el periodista Ángel García, experto en Segunda B, ese dinero televisivo estará entre 250.000 y 350.000 euros euros.

Otros aspectos

También se ha deslizado en la reunión que habrá obligatoriedad de tener un médico colegiado en todos los partidos y entrenamientos. Las convocatorias serán de un máximo de 23 jugadores.

Por último, la Primera RFEF tendrá tipografía nueva en las camisetas (dorsales y nombre) y deberá ser la misma para todos los equipos.