El TSJCyL anula la ordenanza municipal de las terrazas de la Plaza Mayor y la Rúa

Sin embargo, en la plaza Poeta Iglesias, justo en las escaleras que bajan de la Plaza Mayor, se abrió un nuevo establecimiento, denominado Lígrimo Casa de Tapas y Comidas, cuyos promotores también querían disfrutar del derecho a establecer una terraza para sus potenciales clientes. El dueño de este establecimiento solicitó la pertinente licencia al Ayuntamiento para poder instalar la terraza delante de su local. Sin embargo, el Consistorio le denegó el permiso, tal como se recoge en una resolución dictada por el tercer teniente de alcalde el 24 de enero de 2017. Ante la decisión del Consistorio, que alegó que la petición estaba fuera de plazo, el propietario del establecimiento optó por recurrir antes los tribunales, según los datos facilitados ayer por su abogado Ángel Domínguez, quien defendió los intereses de Lígrimo en este caso.

Por si fuera poco, delante de su establecimiento, donde debería estar ubicada su terraza, se colocó la de otro bar contiguo. Además de no poder ofertar a los potenciales consumidores el servicio de terraza, tenía que aguantar de forma frecuente que las personas que acudían al otro local hostelero entraran en su bar para utilizar los baños, debido a que mucho de ellos pensaban que la terraza en cuestión era de ese local y no del otro establecimiento.

Los promotores de Lígrimo Casa de Tapas y Comidas presentaron su demanda ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de la capital, por entender que se había vulnerado el principio de la libertad de competencia. Sin embargo, el citado juzgado desestimó el 29 de octubre de 2018 el recurso, lo que motivó que la parte denunciante tramitara un recurso de apelación ante las instancias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Finalmente, el TSJCyL acordó estimar el recurso de Lígrimo Casa de Tapas y Comidas contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo y declarar «la nulidad radical de las bases para la regulación del aprovechamiento especial de la Plaza Mayor y de la Rúa Mayor, quedando sin efecto jurídico alguno», según se recoge en el fallo. No se descarta que los promotores del establecimiento, que cerró hace varios meses, pudieran, tras esta victoria judicial, reclamar una indemnización al Ayuntamiento en concepto de daños y perjuicios.

Por su parte, el alcalde Carlos García Carbayo precisó ayer, en relación al contenido de la sentencia del TSJCyL, que se trata de «un tema formal definir el tipo de normativa que tiene que regular la instalación de las terrazas» y que el fallo judicial «no tenía una mayor incidencia», puesto que próximamente iba a finalizar el periodo de vigencia de la ordenanza.

El regidor municipal explicó, al ser preguntado por los periodistas sobre las repercusiones de este fallo, que «hemos conversado también con los hosteleros para hacer una regulación que abarque esas mismas zonas e incluso es posible que entren otras para dar más estabilidad jurídica y económica a los establecimientos». Carbayo consideró que el TSJCyL está pidiendo que se haga una ordenanza o reglamento nuevo «y en eso estamos y no tiene mayor trascendencia práctica», de manera que «ahora hay que centrarse en el nuevo acuerdo y en el periodo de vigencia y en las condiciones del establecimiento».