Los trastornos de la conducta alimentaria se empiezan a detectar ya a partir de los 10 años

Una Unidad que en sus diez años de historia ha atendido a más de 1.500 pacientes de una enfermedad que afecta mayoritariamente a las mujeres, sobre todo adolescentes y jóvenes, aunque cada vez es más incidente en grupos de población mayores y en niñas; «a veces con 10-12 años ya empezamos a detectar síntomas claros». Además de esta detección a edades más tempranas, existe «un incremento leve de pacientes masculinos».

La situación actual es «de cierta estabilidad en cuanto a la incidencia y a la prevalencia», pero «hay un cambio en los patrones de trastornos. Hace unos años, teníamos más pacientes que sufrían anorexias puras y en estos últimos años hay pacientes que sufren trastornos mixtos con episodios y trastornos puramente bulímicos o bulimias multi-impulsivas, que requiere un abordaje con algunas peculiaridades, ya que en ese caso influye más la relación con la comida de una manera exagerada y no tanto restrictiva, por lo que hay que plantear algunas otras alternativas desde el punto de vista terapéutico o farmacológico y psicológico».

Las jornadas celebradas con motivo del décimo aniversario de la Unidad han contado con la participación de 200 personas y han estado organizadas desde el Complejo Asistencial por los Servicios de Psiquiatría, Endocrinología y Pediatría, así como desde el área de Psiquiatría de la Facultad de medicina.

«El objetivo es celebrar diez años de historia, de tratamientos de la unidad, en la que se ha atendido a más de 1.500 pacientes, mayoritariamente mujeres, en un sistema de hospitalización parcial, de hospital de día y de consultas externas, incluyendo abordaje individual y abordaje grupal para una enfermedad que desgraciadamente es devastadora desde el punto de vista no solo psiquiátrico, sino también físico y que incluso en los casos desgraciados puede tener desenlaces fatales», afirmó Roncero.

Para abordar estas enfermedades se necesita un tratamiento multidisciplinar con equipos de profesionales variados: psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, enfermeros, endocrinos, pediatras. Roncero, quiso transmitir «un mensaje de esperanza», ya que «las pacientes que reciben tratamiento y sobre todo en los que se realiza una detección precoz pueden salir, realizar una vida normalizada, muy probablemente con controles a largo plazo desde el punto vista no solo médico sino también desde salud mental».

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, presente en el acto institucional de las jornadas, resaltó el papel «referente de profesionalidad y calidad» de una Unidad «pionera» que atiene a pacientes de otras provincias y comunidades.