El Teléfono de la Esperanza recibió 2.050 llamadas en demanda de ayuda durante 2017

Precisamente, la institución provincial ha cedido estas instalaciones, ubicadas en el número 81 del Paseo de SanVicente, a los 37 voluntarios que integran las filas delTeléfono de laEsperanza con el fin de poder desarrollar su altruista y solidaria labor.

La cesión de las dependencias, que han sido objeto de una profunda remodelación gracias a los 50.000 euros que invirtió la Diputación para tan laoble fin, se enmarca en el convenio de colaboración que suscribióLaSalina con la actual presidenta del Teléfono de la Esperanza, Carmen Igea. Durante su recorrido por las remozadas dependencias, Iglesias estuvo acompañado en todo momento por los diputados provinciales del área de Bienestar Social,Eva Picado y José María Sánchez. Iglesias agradeció especialmente a la presidenta delTeléfono de la Esperanza «la gran labor social que prestan a través del teléfono a los salmantinos que en situaciones de graves crisis emocionales acuden a l teléfono en busca de apoyo y consuelo en momentos difíciles».De hecho, dicho teléfono –el 923 221 111– está operativo y a disposición de toda la población las 24 horas del día durante los 365 días del año.

Carmen Igea confesó que «estamos felices con estas instalaciones y muy agradecidos a la Diputación», al tiempo que remarcó la labor que vienen llevando a cabo, consistente en esforzarse y luchar para que todas las personas que acudan a ellos «encuentren sentido a su vida y tengan ganas de vivir» y que «se sienten acogidos y escuchados».

Los voluntarios no circunscriben su actividad únicamente a la atención telefónica, sino que prestan ayuda preventiva a través de la organización de cursos, talleres y grupos de autoayuda. En concreto, el Teléfono de la Esperanza cuenta con 16 grupos de desarrollo personal, formados por unas 12 personas, que se esfuerzan en facilitar los medios necesarios, durante sus encuentros vespertinos, a las personas que precisan de ayuda para que puedan afrontar y superar sus dificultades. Se trata de una labor tan importante como «la que realizamos por teléfono», según puso de relieve el anterior director delTeléfono de la Esperanza, Alfredo García, quien también asistió a la presentación de las nuevas instalaciones cedidas por la Diputación de Salamanca.

Respecto al perfil de los ciudadanos que marcan el número delTeléfono de la Esperanza, Carmen Igea explicó que se caracteriza por ser muy heterogéneo, abarcando desde personas mayores a jóvenes, tanto hombres como mujeres.La problemática que verbalizan a través de la línea telefónica es variada también, aunque predominan especialmente la soledad, los problemas económicos, las rupturas sentimentales con la pareja e incluso se han recabado llamadas que desvelaban tentativas de suicidios.

ElTeléfono de la Esperanza se autodefine como una asociación de voluntariado dedicada a promover la salud emocional de las personas y, especialmente, de aquellas que atraviesan situaciones de crisis y momentos de dificultades.Fue fundada en octubre del año 1971 en Sevilla por Serafín Madrid Soriano, fraile de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. En el año 2001 se implantó en Salamanca, se encuentra presente actualmente en 31 provincias más y ha promovido también la creación de diferentes centros en Europa,Estados Unidos y Latinoamérica.