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Una persona observa los anuncios de viviendas en el escaparate de una inmobiliaria de la ciudad de Salamanca. LAYA
Los salmantinos tienen 30.500 viviendas principales hipotecadas, una de cada cinco

Los salmantinos tienen 30.500 viviendas principales hipotecadas, una de cada cinco

Las hipotecas a interés fijo baten récords de contratación con el euríbor en mínimos

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Lunes, 2 de septiembre 2019, 12:00

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Hace cinco años no llegaban a una de cada diez y ahora ya suponen el 40% del total. Y esto sucede pese a que contratarlas sale más caro. El interés de los bancos por promocionarlas para salvaguardar su maltrecha rentabilidad y el temor de los clientes ante lo que pueda venir, fruto del desconcierto que produce convivir con un euríbor que lleva tres años y medio en negativo, han dado un inédito protagonismo a las hipotecas a tipo fijo. Algo que se produce en un momento en el que el principal indicador hipotecario, el euríbor, se encuentra en caída libre, ahora por el anuncio de nuevas medidas de estímulo por parte del Banco Central Europeo (BCE) ante el riesgo de recesión.

El euríbor ha despedido agosto con un descenso hasta el -0,353%, su nivel más bajo en dos décadas de historia, lo que abre la puerta a una rebaja en los créditos a él referenciados. En julio se encontraba en el –0,283% y hace doce meses, en el –0,169%. Antes de la crisis estaba en el 5,30%

Así que quienes tienen una hipoteca referenciada al euríbor, que siguen siendo la inmensa mayoría pese al tirón de la oferta a tipo fijo, están de enhorabuena. La cuota mensual de un crédito de 150.000 euros a 25 años con un diferencial del 1% es ahora de 541 euros, es decir 12 menos que hace un año.

En Salamanca están hipotecadas el 21,6% de las viviendas principales, lo que supone 30.500 casas. Basta un dato para explicar cómo ha cambiado el mercado inmobiliario en los último tiempos, en los que se han unido el endurecimiento de las condiciones crediticias por parte de las entidades con la aversión o la imposibilidad de los ciudadanos para contratar un préstamo: cuatro años atrás las viviendas hipotecadas eran 34.100.

La contratación de créditos para la compra atraviesa un momento dulce, ya que los 788 firmados en la provincia hasta mayo suponen el 11% más que un año antes. Dentro de estos, los de tipo de interés fijo no dejan de crecer y ya suponen en torno a cuatro de cada diez. El dato del conjunto de España en el primer trimestre es del 40,6% y el de Castilla y León, por primera vez mayor que el nacional, del 41,2%, lo que deja el 58,8% restante para los variables, la práctica totalidad de ellos al euríbor.

Tres comunidades ya formalizan más contratos a tipo de interés fijo que a tipo de interés variable: Baleares (55,3%), Cataluña (51,6%) y Murcia (50,3%). Los mayores pesos en contratación a tipo de interés variable se registran en Extremadura (74,6%), el País Vasco (73,9%) y la Comunidad de Madrid (70,9%).

Mientras hace unos años la tranquilidad financiera que proporciona conocer a cuánto asciende la cuota exacta que se va a pagar durante toda la vida del crédito tenía un precio, en la actualidad es posible firmar una hipoteca fija con un interés inferior al 3%. Aun así, los tipos obtenidos por quienes firmaron un crédito variable en el primer trimestre del año fueron más favorables que los de quienes optaron por el tipo fijo. El importe medio de los intereses de contratación inicial de las nuevas hipotecas de la comunidad autónoma (no hay datos provinciales) fue del 2,48% (con un incremento trimestral de casi dos décimas). Los créditos a tipo de interés fijo presentado una cuantía media del 2,90%, mientras que entre los contratados a tipo variable fue del 2,19%.

En este apartado existen significativas diferencias territoriales:mientras el País Vasco registra, con el 1,79%, la menor cuantía media, Cataluña marca, con el 2,71%, el tipo de interés medio más alto del país.

Un futuro poco claro

En cuanto a por dónde pueden ir los tiros en el futuro (en el más cercano, ya que las incertidumbres y las alertas vuelven a complicar la tarea de hacer previsiones), la cosa no está en absoluto clara. Hace solo unos meses todo apuntaba a que el euríbor volvería a terreno positivo este mismo año pero ahora, después de que el BCE haya aplazado 'sine die' la subida de los tipos de interés (están en el 0,0% desde 2016), esto no parece que vaya a suceder.

El departamento de Análisis de Bankinter estima que el euríbor seguirá en negativo al menos hasta 2021. Los expertos de la entidad vaticinan para el indicador un escenario central (sin sorpresas negativas ni positivas) del -0,10% el año que viene y del -0,05% en el siguiente.

Pero si persiste el enfriamiento de la economía, si la guerra comercial de Trump va a más y se cumplen otras amenazas como la posibilidad de un 'brexit' salvaje, ¿quién se atreve a hacer vaticinios?

Lo que es una realidad es la aparición de hipotecas sin intereses: las que se comercializaron en los años del 'boom' inmobiliario (2006-2009), en las que los diferenciales eran inferiores al 0,4%. En aquellos años, algunas solo añadían el 0,18% al euríbor, un indicador que tras pulverizar todos sus mínimos ya ha abaratado las hipotecas variables el 43% desde 2008, más de 400 euros en el ejemplo antes citado.

¿Veremos a quienes se hipotecaron en 2007 acudiendo a la sucursal a pedirle al director que les pague por su crédito?

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