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El alcalde, derecha, fue el encargado de presentar al artista, José Ignacio Reboleiro. MARJES
La sala de arte Bolosea, en San Martín del Castañar, inaugura 'El beso frío' de José Ignacio Reboleiro

La sala de arte Bolosea, en San Martín del Castañar, inaugura 'El beso frío' de José Ignacio Reboleiro

SAN MARTÍN DEL CASTAÑAR ·

La exposición se podrá visitar en el Castillo de la Biosfera hasta el próximo 2 de diciembre, con entrada gratuita

MARÍA JESÚS GUTIÉRREZ / WORD

Domingo, 11 de noviembre 2018, 12:41

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El alcalde de San Martín del Castañar, Alfonso Buenaventura Calvo, inauguraba en la tarde de ayer una nueva exposición en la sala de arte Bolosea, que se encuentra en el interior del Castillo de la Biosfera. Se trataba de la muestra que lleva por título 'El beso frío' perteneciente a José Ignacio Reboleiro, también presente en la inauguración.

Como ocurre cada mes, tras las palabras de apertura de la muestra, tanto del alcalde como del artista invitado, los asistentes pudieron ver con tranquilidad las obras expuestas a la vez que degustaban un vino de la tierra.

Hay que señalar que José Ignacio Reboleiro es un pintor y escultor salmantino, que inició su formación artística en una academia y después en la Escuela de Artes y Oficios de Salamanca. Bajo el nombre de Pho ha desarrollado su arte principalmente de forma autodidacta.

Como señala el díptico realizado por el Ayuntamiento de San Martín del Castañar, «utilizando la técnica del óleo se deja seducir por formas geométricas que inundan su obra, que conjuntamente con una paleta cromática limitada consigue obras sencillas y limpias pero de increíble fuerza y detalle».

Pero el óleo no es la única técnica que utiliza, puesto que también trabaja con ceras, las cuales le interesaron tras observar que obtenía obras interesantes, como él mismo explica, unas obras que no eran propias de él puesto que resultaban unos trabajos coloristas cuando él se declara, por lo general, como monocromático.

Con las ceras llegó a realizar una colección artística completa de obras, aunque en la actualidad utiliza la técnica del óleo. Según explica, suele partir de un boceto, en el que plasma a grandes rasgos la composición y estudia cómo va a quedar la obra. Posteriormente lo traspasa a una tabla, material sobre el que trabaja el óleo y lo mancha para obtener profundidad. Finalmente dedica una ingente cantidad de horas en la conclusión de la obra, pues le gusta aportar muchos detalles a sus trabajos.

Lo que se puede ver ahora en la sala Bolosea de San Martín del Castañar, hasta el próximo 2 de diciembre, son pinturas al óleo acompañadas de textos, minicuentos y reflexiones.Pero también, y de forma excepción, se pueden conocer sus 'seres luminosos', que es una curiosa colección de lámparas fabricadas básicamente con maderas viejas y metales oxidados, que raramente salen de su casa-taller.

Respecto a la pintura que forma parte de la exposición 'El beso frío', ésta refleja una original visión de los paisajes de su mundo interior con «líneas cortantes y una insana obsesión por llevar todas las formas hacia la cuadratura», como el propio artista reconoce.

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