El pueblo celebra las vísperas ya como Fiesta de Interés Turístico Regional

Fue durante el pregón cuando la primera edil de Miranda del Castañar se dirigió al público que llenaba la plaza del Castillo para contarles que ayer era un día muy importante, pues habían obtenido el resultado a un trabajo iniciado hace meses, cuando los miembros de la Corporación municipal fueron a Valladolid a la Junta llevando una serie de candiles, un libro de fotos de las vísperas realizadas por Rosa Gómez, un alegato de Carlos Forte y la documentación realizada por Antonio Cea para defender la historia y la importancia de las vísperas de Miranda y de su procesión de los candiles, el porqué existe la mocina del ramo, el bobo de la danza y toda la parafernalia que envuelve a este momento que es cuidada cada año por la Cofradía de la Virgen de la Cuesta. «Y hoy, 7 de septiembre, celebramos todos estos actos ya con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional», señalaba orgullosa la alcaldesa, quien agradeció a todos los mirandeños esta declaración, porque la fiesta la «hacemos entre todos».

A continuación pasó a leer un pregón que había realizado, hablando de los pros y los contras de vivir en un pueblo como Miranda del Castañar, un municipio que ha conseguido otra catalogación recientemente, la de uno de los Pueblos más Bonito de España. Continuó su intervención presentando al pregonero, el director cinematográfico Jonathan Cenzual, «nieto del aguardientero Félix», del que pasó a contar su vida y cómo fue uno de los fundadores de la Asociación de Amigos de Miranda, recuperando los festejos taurinos en el municipio.

Por su parte, el pregonero agradeció las palabras tan bonitas hacia su persona antes de recordar sus vivencias de niño en el pueblo, cuando -como él dijo- no se daba cuenta del valor del paisaje, de las calles, del patrimonio de Miranda del Castañar, por lo que invitó al público a aprovechar la sabiduría que tiene el pueblo, fruto de generaciones anteriores. Porque ahora, cuando ha vuelto cada año de adulto al pueblo, ya sí es consciente de la grandeza del municipio, de la historia de sus paredes y de la calidad de sus frutos.

Prosiguió su pregón hablando de las fiestas, de este día de la víspera, un momento difícil de describir, «soy incapaz de manifestar el sentimiento que transmite, porque es algo sublime», como tampoco se vio capaz de describir la jornada de hoy, del 8 de septiembre. Acabó dando las gracias al tamborilero Javi; a Candi, el bobo la danza; a los danzarines de antes y ahora, que son capaces de mantener las tradiciones; pero no sin antes hablar del día del toro y de la importancia de ser testigos de algo único e increíble como son las fiestas de Miranda del Castañar.

Y a partir de ahí comenzaron las danzas, los actos en honor a la Virgen y la procesión de los candiles.