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La zona del gimnasio dentro del servicio de Cardiología del Complejo Asistencial. LAYA
Programa pionero de rehabilitación cardiaca para cardiopatías congénitas

Programa pionero de rehabilitación cardiaca para cardiopatías congénitas

El hospital ofrece este servicio a pacientes pediátricos y adultos jóvenes a los que se mejora su calidad de vida y su capacidad funcional

EVA CAÑAS / WORD

SALAMANCA

Jueves, 19 de abril 2018, 11:41

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Las cardiopatías congénitas afectan a los niños desde el nacimiento, en concreto, a ocho de cada 1.000 recién nacidos, y a día de hoy, como apunta Luis García Cuenllas, del área de Cardiología Pediátrica del Complejo Asistencial de Salamanca, «sobreviven, porque antes muchos fallecían en sus cirugías preliminares, pero ahora hay una población crónica creciente que está desubicada y que intentamos reconducir y mejorar su calidad de vida, así como su capacidad funcional a través de proyectos pioneros enfocados en la salud y el ejercicio».

Es el caso del que han puesto en marcha en el hospital hace un año y medio a través de una beca de Sacyl, y de la que es responsable esta pediatra, que consisten en la rehabilitación cardiaca en niños y adultos jóvenes con cardiopatías congénitas, que desarrollan en las instalaciones del servicio de Cardiología, en concreto, en su gimnasio.

En la actualidad, en este programa participan 24 pacientes con cardiopatías congénitas, como muestra representativa de niños y adultos jóvenes, con edades entre los 8 y los 35 años. Del perfil de usuarios de este programa destacar que se trata de casos más complejos, que requieren de una mayor cirugía «y la enfermedad tiene más impacto sobre la calidad de vida y la función de cada persona, y son a los que intentamos ayudar y mejorar», relata la doctora García Cuenllas.

En cuanto a la metodología del programa, esta especialista detalla que lo primero es la preselección de los pacientes, «un colectivo más vulnerable y especial», a los que se les realiza un chequeo completo, no solo de la historia clínica sino también otras pruebas complementarias. «Y una vez que se incluyen se hace una valoración muldicisplinar por parte de los cardiólogos (pediatras en el caso de los niños), fisioterapeutas, rehabilitadores, psicólogos y enfermería, con muchos especialistas implicados», subraya.

Y lo que estos pacientes realizan es un entrenamiento físico, que consiste en una parte respiratoria, un calentamiento de músculos y ejercicios de columna. «Después hacen ejercicio aeróbico en bici y cinta, para finalizar con un enfriamiento, todo esto en sesiones de una hora, tres veces por semana un mínimo de tres meses», confirma.

Entre los objetivos que se persigue con este programa de rehabilitación está conseguir un ambiente de seguridad para que desarrollen ejercicio físico, que es algo que muchos de estos pacientes no han podido realizar al estar sobreprotegidos por su enfermedad. «Muchas veces están limitadas en cuanto a su capacidad real de hacer ejercicio físico», matiza la pediatra. Otra importante novedad en este programa pionero en Castilla y León es el hecho de involucrar a las familias, «es novedoso y positivo, porque conseguimos mejorar su calidad de vida, algo que chequeamos con los pacientes de forma subjetiva y objetiva mediante un test, así como su capacidad funcional».

A estos niños y adultos jóvenes, directamente les limitaban el ejercicio físico en los centros educativos, por ejemplo, y como este tipo de rehabilitación cardiopulmonar se consigue una integración social, «a parte de mejorar a nivel neuromotor y de equilibrio, que se mejora gracias al ejercicio físico, que quizás se da por hecho en la infancia, por su actividad, pero en este tipo de niños no era el caso».

En las sesiones que realizan también inciden sobre los hábitos saludables, donde les enseñan aspectos nutricionales, porque como insiste la responsable del programa, «queremos mejorar su pronóstico, su futuro y su calidad de vida».

Luisa García Cuenllas subraya que este programa no solo es pionero en Castilla y León sino también en España, donde existen pocas experiencias al respecto. «Antes se hacía un seguimiento de los pacientes crónicos pero sin saber cuáles son sus límites», sentencia.

Y la rehabilitación no solo se realiza en las instalaciones del hospital sino que también se complementa con un programa de marchas, que consiste en seguir haciendo ejercicio en casa, y después los pacientes llegan sus registros. Asimismo, organizan actividades extrahospitalarias, como la celebración de un partido una vez al mes, «como un motivo de encuentro para que entre ellos socialicen y no pierdan la práctica deportiva porque es gente que lo necesita». De hecho, como advierte esta pediatra, para muchos niños es una sorpresa saber que hay otros en la misma situación que él. Y la implicación de las familias les aporta una mayor tranquilidad.

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