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Novatadas en la Plaza Mayor de la capital. LAYA
La Policía no detecta «conductas vejatorias» en las novatadas de Salamanca

La Policía no detecta «conductas vejatorias» en las novatadas de Salamanca

Usal y Ayuntamiento vigilan que las bromas no se pasen de la raya y el centro de estudios amenaza con expulsiones en los casos más graves

D.B.P. / WORD

SALAMANCA

Jueves, 20 de septiembre 2018

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La Policía Local de Salamanca está aplicando de forma tajante el protocolo aprobado entre la Universidad y el Ayuntamiento para acabar con las novatadas vejatorias y las prácticas humillantes para los alumnos de primero. El rector Ricardo Rivero anunció la semana pasada que perseguirían estas prácticas y que, llegado el caso, podrían incluso expulsar a los promotores. También reveló que habían hablado con el Ayuntamiento para que la Policía Local vigilase las novatadas fuera de las zonas universitarias y el concejal de Protección y Seguridad Ciudadana, Fernando Rodríguez, corroboró ayer que los agentes controlan a diario que las bromas no vayan demasiado lejos.

El concejal de Protección afirma que por ahora las conductas de los alumnos entran en lo «razonable»

Rodríguez explicó durante su comparecencia en el Ayuntamiento que la Policía trabaja «en estrecha colaboración» y «permanentemente» con la Universidad. Los agentes vigilan las novatadas, toman nota si alguien consume alcohol en la vía pública para aplicar la permanente sanción administrativa y, además, identifican a los promotores para comunicárselo a la Universidad. Según el concejal, por el momento «no se han detectado conductas vejatorias» en las novatadas y la actitu de los alumnos entra dentro de lo «razonable».

La Universidad lanzó hace unos días una campaña de denuncia de las novatadas, invitando a los alumnos a protestar y a acudir a las autoridades del centro de estudios si eran víctimas de alguna de ellas. Ante la reiteración de dichas novatada, el rector incrementó el tono de las advertencias y anunció el acuerdo con el Consistorio. El mensaje de Rivero se resume en que no habrá impunidad para las bromas fuera de los recintos universitarios porque «las faltas de respeto entre universitarios son inaceptables». En los casos más graves, los 'cabecillas' serán expulsados.

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