Borrar
Dos personas caminan por el paseo fluvial en las riberas del río Tormes. SERNA
Un plan con 276 medidas situará en 15 años a la ciudad como icono del urbanismo verde

Un plan con 276 medidas situará en 15 años a la ciudad como icono del urbanismo verde

Se crearán nuevos paseos arbolados y se potenciarán los cultivos ecológicos y los viveros

ricardo rábade / word

Sábado, 2 de febrero 2019, 12:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fusionar cultura y naturaleza y oxigenar el tejido urbanístico con pulmones verdes repletos de parques, jardines y árboles. Éste es uno de los elementos nucleares del Plan de Infraestructura Verde, cuyos contenidos fueron detallados ayer por el alcalde Carlos GarcíaCarbayo.

Salamanca se convertirá, de esta forma, en la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad en contar con un plan de estas características, que «pretende mejorar la calidad de vida de las personas y generar más riqueza y empleo», según subrayó Carbayo, quien explico que dicho plan se encuadra dentro de la Estrategia de la Unión Europea sobre la Biodiversidad y quiere situar a la ciudad en «la vanguardia de la defensa del medio ambiente y del desarrollo urbano sostenible»..

El Plan de Infraestructura Verde ha sido elaborado por técnicos del Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo, contando con la asistencia técnica de un equipo de arquitectos e ingenieros de reconocido prestigio, entre quienes se encuentran los responsables del anillo verde de Vitoria, que ha recibido premios y felicitaciones de todo el mundo. Cuenta, además, con la colaboración de la USAL y es un plan desarrollado conforme a la legislación vigente de todas las administraciones públicas.

El Ayuntamiento quiere potenciar el medio natural de la ciudad, protegiendo y aumentando la biodiversidad en todo su término municipal y comunicando los espacios naturales para mejorar el estado y el funcionamiento de los diferentes ecosistemas, evitando su fragmentación física y funcional. Esto se traduce en la recuperación de la conexión entre la ciudad y su entorno natural, aprovechando las posibilidades y la riqueza singular de Salamanca. «No hay una Ciudad Patrimonio de la Humanidad con estas condiciones climáticas que vaya a acometer un Plan de Infraestructura Verde y todo esto debe llenar de orgullo a todas las salmantinas y salmantinos», destacó el alcalde.

Carlos García Carbayo explicó que esta simbiosis entre cultura y naturaleza, entre patrimonio monumental y ambiental, es fruto de un análisis pormenorizado de todas las potencialidades de Salamanca, desde su río Tormes hasta el enlace con la dehesa salmantina del Campo Charro y la corona de secano en La Armuña. Serán itinerarios que se integrarán con la ciudad a través de corredores verdes, sendas peatonales, carriles bici, más árboles, parques, zonas verdes y energías renovables en los edificios.

El Plan de Infraestructura Verde define 276 actuaciones para los próximos 15 años en espacios como La Aldehuela, las riberas del río Tormes, el arroyo Zurguén, los barrios trastormesinos, Los Claudios, Los Montalvos, el polvorín de Tejares, Los Pisones, la Ciudad Vieja, los barrios del ensanche, los nuevos barrios de la periferia y los límites con todos los términos municipales del alfoz de Salamanca (Aldeatejada, Arapiles, Cabrerizos, Carbajosa de la Sagrada, Carrascal de Barregas, Doñinos de Salamanca, Santa Marta de Tormes, Villamayor de Armuña y Villares de la Reina).

En concreto, 88 medidas están previstas para los primeros cinco años con un presupuesto en torno a los 10,7 millones de euros. Como se trata de un plan abierto y adaptable a los requerimientos de la ciudad en cada momento, se proponen operaciones a desarrollar en todas las zonas de la ciudad, desde el centro hasta la periferia, con la participación de los ciudadanos. «Ellos serán también protagonistas, con sus aportaciones, de cada una de las actuaciones que vayamos presentando. Confío mucho en los salmantinos, en su iniciativa, en su criterio y en su capacidad», resaltó el alcalde.

Entre las medidas ya presupuestadas se encuentran la renaturalización de la ciudad con la plantación de más árboles y la ampliación de las zonas verdes para conectar corredores y mitigar el impacto de la emisión de gases de efecto invernadero, así como la creación de viveros y cultivos ecológicos. En el río se promueve la incorporación de refugios para aves y de elementos para la reserva de la biodiversidad y la fauna, o la recuperación de molinos y acequias con fines educativos. Y, dentro de la propia ciudad, establecer medidas para mitigar los efectos del cambio climático, favoreciendo la integración de las energías renovables en los edificios, la transformación de espacios con más paseos arbolados, siguiendo la actuación ya llevada a cabo en el barrio de San Bernardo, o fachadas y muros verdes.

Carbayo avanzó también que se buscará financiación en las convocatorias europeas de los fondos Interreg con el fin de sufragar todas estas ambiciosas acciones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios