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Carlos García Carbayo, Alfonso Fernández Mañueco y Carmen Sánchez Bellota ocupan la mesa presidencial de la sesión. LAYA
La oposición insiste en remunicipalizar el autobús y augura un varapalo del Supremo

La oposición insiste en remunicipalizar el autobús y augura un varapalo del Supremo

PP, Ciudadanos y PSOE acusan a Ganemos de equiparar a las víctimas deETA con sus verdugos

RICARDO RÁBADE / WORD

SALAMANCA

Sábado, 9 de junio 2018, 11:49

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La flota del autobús urbano en la capital sigue creciendo y modernizándose gracias a la compra de cuatro nuevos vehículos, pese a que el millonario contrato de este servicio municipal, adjudicado a finales de 2013 a la empresa Salamanca de Transportes con una duración de 12 años y una casi astronómica cuantía de 144 millones de euros, se encuentra «en al aire». Esta interpretación fue verbalizada ayer, durante la celebración del pleno municipal del Ayuntamiento, por el concejal de Ganemos, Gabriel Risco, quien desveló un jugoso augurio de especial calado: «Todo apunta –señaló el edil– a que el recurso de casación que ha presentado la empresa adjudicataria no va a ser admitido por el Tribunal Supremo», una impresión que ha obtenido Ganemos a partir de la información que le había proporcionado el asesor jurídico del Ayuntamiento. Y, según Ganemos, las escasas posibilidades de que el recurso prospere son las que han motivado que el Ayuntamiento haya preferido no recurrir ante el Supremo el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que anuló meses atrás la adjudicación del contrato a Salamanca de Transportes.

Los cuatro nuevos autobuses son de gas natural comprimido y se suman a los 12 vehículos cuya adquisición fue aprobada en febrero por el Consistorio. Precisamente, el pleno municipal aprobó ayer, con los votos favorables del PP, PSOE y Ciudadanos, el traspaso a la empresa concesionaria de una subvención de capital de más de un millón de euros, con el fin de sufragar la adquisición. Además, se llevó al pleno la revisión de precios del coste de explotación por kilómetro recorrido, así como del tipo de interés aplicable para inversiones en material móvil hasta abril de 2019. Ambos puntos fueron refrendados, al igual que una subvención de 96.000 euros para la adaptación de los taxis al transporte de personas con movilidad reducia.

Dado el contexto de incertidumbre que rodea al contrato del autobús urbano, Risco propuso que los cuatro vehículos fueran adquiridos directamente por el Ayuntamiento y n o por la entidad adjudicataria, un planteamiento que fue rechazado de manera frontal por el primer teniente de alcalde, Carlos García Carbayo, quien insistió en que la subvención de capital a la empresa concesionaria para este cometido implica unas condiciones muy ventajosas para el Consistorio. Tanto Ganemos como el PSOE advirtieron al PP de que, en el caso de que el Supremo ratifique la sentencia del TSJCyL, ambas formaciones propondrán la remunicipalización del servicio.

Tensión

Del abanico de mociones que ayer se debatieron en la sesión, dos desembocaron en un áspero cruce de críticas y descalificaciones, todo ello propiciadas por los contenidos del texto que debía aprobar el pleno municipal ante el fin del terrorismo de ETA. El edil de Ganemos, Gabriel de la Mora, abanderó una moción en cuya redacción se acompañaba el recuerdo y la solidaridad hacia todas las víctimas del fanático terrorismo etarra con varias alusiones a la denominada guerra sucia. «Es necesario recordar a todas las víctimas del terrorismo, incluidas las de la guerra sucia financiada desde el Estado, que también merecen reconocimiento y agradecimiento». La moción de Ganemos fue derrotada fruto de la contundente oposición del PP, Ciudadanos y el Partido Socialista.

El portavoz municipal delos populares y tercer teniente de alcalde, Fernando Rodríguez, consideró que la moción de Ganemos incorporaba «unas referencias improcedentes e indeseables», en un claro «guiño a los cómplices de los terroristas». En parecidos términos se expresó el portavoz de Ciudadanos, Alejandro González Bueno, quien se mostró especialmente contundente cuando aseveró que la moción de Ganemos «igualaba a las víctimas del terrorismo con sus verdugos». Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, José Luis Mateos, instó a los concejales de Ganemos a que «no le hagan el caldo gordo a quienes pretenden justificar el terrorismo».

Finalmente, salió adelante la moción consensuada por el PP y C's, con el aplauso del PSOE, para mantener «la unidad del pacto antiterrorista» y exigir que los jueces y fiscales y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado «sigan investigando los crímenes de ETA que todavía no han podido ser juzgados y, si son condenados, cumplan las condenas sin impunidad». Ganemos se abstuvo.

Otro de los asuntos relevantes del pleno municipal fue la aprobación, con el voto favorable del PP, la abstención del PSOE y Ciudadanos y el rechazo de Ganemos, del reconocimiento de créditos de ejercicios anteriores, que precisamente habían sido duramente censurados esta semana por el PSOE cuando los catalogó como un aluvión de facturas sin pagar que permanecían guardados en los cajones consistoriales. Mateos concretó que se trata de 260 facturas por un importe global de casi un millón de euros de anualidades precedentes s y cargó en este sentido contra la «gestión caótica» del equipo de gobierno municipal. Fernando Rodríguez le rebatió proclamando que Mateos se está situando en una clara estrategia preelectoral y destacó que se trata de un «expediente ordinario de gestión», dado que todos los años se abordan expedientes de esta tipología. El edil popular explicó que la mayoría de las facturas que forman parte de este reconocimiento de créditos se deben a que el proveedor se retrasó en expedir la factura o tuvo que rectificar la misma por presentar algún tipo de error y haber sido requerido en este sentido por los técnicos municipales.

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