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Una educadora conversa con una adolescente en uno de los centros de acogida de menores de la región. A. MINGUEZA
El número de menores protegidos por la Junta en Salamanca crece un 90% y se acerca al millar

El número de menores protegidos por la Junta en Salamanca crece un 90% y se acerca al millar

La tutela de niños y adolescentes y el apoyo a las familias con dificultades, entre los recursos del Ejecutivo regional

ROSA MARÍA GARCÍA / WORD

SALAMANCA

Miércoles, 25 de septiembre 2019, 11:54

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Con el objetivo de proteger el derecho de los niños, niñas y adolescentes a crecer en un entorno que posibilite su desarrollo personal y su integración social, así como prestarles una atención adecuada a los que estén en situación de riesgo o desamparo para prevenir el maltrato, la marginación y la delincuencia infantil y juvenil se creó el Sistema de Atención y Protección de la Infancia en Castilla y León que, a través del apoyo a las familias, el acogimiento o las adopciones intenta dar respuesta a las necesidades de un sector de la población que representa casi el 15% de la población.

Un total de 979 menores fueron atendidos y protegidos por la Junta en Salamanca, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, durante el año pasado, según los estados estadísticos del Ejecutivo regional. Una cifra que ha aumentado en un 90% en la última década, ya que en el año 2008, el número de menores atendidos alcanzó los 515.

Entre los recursos, el que más se ha incrementado ha sido el apoyo a los menores salmantinos en riesgo mediante la ayuda a sus familias, al pasar en diez años de 267 a 752, lo que supone un crecimiento del 181%.

En cuanto a la protección el aumento ha sido mucho menor; el año pasado 227 menores estaban protegidos por la Junta en Salamanca -21 menos que hace una década-, de los que 199 se encontraban bajo su tutela 65 más que hace diez años-.

Los menores tienen el derecho a ser cuidados y protegidos, a que se atiendan sus necesidades y a que se desarrollen todas sus capacidades. Sin embargo, cuando los progenitores no cumplen o no pueden cumplir las obligaciones que la ley le encomienda para cuidar, proteger y atender a sus hijos menores de edad, es cuando esos niños necesitan protección de las administraciones.

El programa de atención y protección a la infancia de la Junta de Castilla y León integra las actuaciones de detección, investigación, valoración, intervención y seguimiento de los casos relativos a menores en situación de riesgo, para neutralizar o minimizar los factores del mismo, o en situación de desamparo, para garantizar su integridad y seguridad en el ámbito familiar o en un entorno de convivencia alternativo, promoviendo su inserción y dotándoles de las habilidades necesarias que les permitan desarrollar una vida adulta de manera independiente.

Una de las principales líneas de actuación de dicho sistema es el apoyo a familias que tienen dificultades para atender adecuadamente a sus menores. Entre las medidas puestas en marcha para ello, se encuentran las ayudas económicas, el apoyo de los equipos de intervención familiar y de las Unidades de Intervención Educativa, y los centros de día para los niños. De este apoyo a las familias se beneficiaron el año pasado en Salamanca 752 menores; en el conjunto de Castilla y León fueron un total de 6.789.

En este apoyo la Junta destaca el Programa de Intervención Familiar, pionero en España; se trata de una medida de apoyo a las familias biológicas de los niños con expediente de protección al encontrarse en una situación de riesgo o desamparo. El Ejecutivo regional pretende de esta forma posibilitar que esos niños puedan vivir con su familia, por ser, generalmente, el entorno más adecuado para ellos, una vez que esté garantizada su seguridad e integridad básica y están cubiertas sus necesidades esenciales.

Por lo que respecta a los menores protegidos y tutelados, como se mencionó con anterioridad, de los 227 protegidos un total de 199 estaban bajo la tutela de la Junta (1.919 y 1.528 en Castilla y León). Para estos niños y adolescentes existe otra línea fundamental de actuación, como son el acogimiento, familiar o residencial, y las adopciones.

El objetivo del programa de acogimientos familiares es proporcionar al niño protegido una atención familiar sustitutoria o complementaria durante un tiempo determinado, cuando su propia familia no pueda atenderle y cuando la adopción no es posible o no es deseable, consciente de que el medio familiar es, por lo general, más adecuado que el residencial. En definitiva, una forma temporal de acoger a los menores que finaliza cuando sus padres biológicos superan el problema que dio lugar a la situación de desamparo que supuso la pérdida de la custodia.

Sin embargo, en muchas ocasiones, no es posible un acogimiento familiar y los menores tiene que permanecer en centros de acogida -en Salamanca existen nueve-. Con este programa, la Junta pretende proporcionar al niño o joven protegido un alojamiento y atención en un centro para favorecer su integración familiar y social, durante el tiempo que su propia familia no pueda atenderle y su integración en otra familia no sea posible o deseable para el menor. Se procura que la permanencia sea del menor tiempo posible y para los menores de 6 años prevalece el acogimiento familiar sobre el residencial.

Cuando la falta de atención no es permanente sino definitiva, se proporciona al menor una familia sustitutoria; esta protección es tanto para los niños susceptibles de adopción de Castilla y León como para niños de otros países a través de la de adopción internacional.

Además de con menores, el sistema de protección de la Junta también apoya a los mayores de 18 años de Castilla y León que se encuentren en situación de riesgo de exclusión social y que hayan estado bajo la guarda de la Administración regional mediante expediente de protección, con anterioridad al cumplimiento de su mayoría de edad.

Por otro lado, está el programa de atención y reinserción de jóvenes infractores, cuyo objetivo principal es la ejecución de las medidas impuestas por los Juzgados de Menores, además de otras actuaciones para la reinserción y para prevenir la delincuencia. Las medidas judiciales fueron 108 el año pasado en Salamanca, mientras que las medidas y actuaciones administrativas alcanzaron las 116.

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