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Integrantes de la Archicofradía del Rosario, junto al escultor sevillano, en su taller. WORD
Nueva Dolorosa de Navarro Arteaga

Nueva Dolorosa de Navarro Arteaga

La Archicofradía del Rosario encarga al escultor la imagen del Dulce Nombre de María

EVA CAÑAS / WORD

SALAMANCA

Martes, 8 de enero 2019, 11:24

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Las manos del escultor sevillano José Antonio Navarro Arteaga darán vida a la nueva Dolorosa de la Archicofradía del Rosario, que llevará la advocación del Dulce Nombre de María. El próximo 19 de enero a las 17:00 horas se presentarán los bustos en barro de la Virgen y de San Juan, que también realizarán, en la sala capitular del Convento de San Esteban, y será a través de una ponencia a cargo del teólogo e historiador de arte, Mariano Casas, que hablará sobre su iconografía y el paso de palio. En relación a la Virgen, adelantan que ya en el busto de barro sorprenderá, «será una Virgen madura, con una calidad extrema».

Los integrantes de la Archicofradía del Rosario llevan ya nueve años trabajando en su rama penitencial, que en un principio saldría a la calle por primer vez en la Semana Santa de 2020, con dos pasos, el de la Santa Cena, del que ya cuentan con la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Redención en la Institución de la Eucaristía, también de Navarro Arteaga, y al que se sumarían los apóstoles a corto plazo, según los cálculos de la cofradía, «queremos que se modelen de tres veces, y pasarlos a madera para policromarlos a la vez, que no se note el paso del tiempo, y se hará en tres o cuatro años», precisa uno de sus responsables, Óscar Rodríguez Fernández. Y el segundo de los pasos sería el de la Virgen del Dulce Nombre junto a San Juan Evangelista. Cabe destacar que esta archicofradía está trabajando en proyecto vinculados al paso de la imagen mariana, como la ropa o la corona de la Virgen, una aureola para San Juan, que está diseñando uno de sus hermanos, Óscar Rodríguez San Dionisio.

En próximas fechas también presentarán a los hermanos y a la sociedad salmantina el hábito penitencial, en concreto, en febrero. «Este año vamos a dar a conocer todos los avances porque queremos motivar a los hermanos y cada vez daremos a conocer algo nuevo», subraya Rodríguez. Y tras el busto en barro de la Virgen y el San Juan será el hábito, después el proyecto de la corona y la aureola, que irá todo a juego, o la túnica un mes después. Porque los hermanos siguen trabajando en la que será la primera salida penitencial de su cofradía, y que como reiteran «será muy diferente a lo que se ha visto hasta ahora en la Semana Santa de Salamanca». Para los integrantes del Rosario la imaginería es clave para atraer a los fieles, y ellos tenían claro que Navarro Arteaga les encajaba en el proyecto que quieren llevar a la calle, «nos gusta la frescura, su naturalismo más barroco».

Y Rodríguez también adelanta que el cortejo estará marcado por el componente de seriedad, tanto en el repertorio de las marchas como en la indumentaria de los hermanos, «un hábito de cola y no se permitirá salir a los hermanos menores de 16 años, porque consideramos que menor de esa edad no debe de salir con capirote». Muchos de los referentes serán de la Eucaristía, «muy serias, y buscando la calidad». El color blanco del hábito será el vinculado a la Eucaristía o el cirio rojo, «que somos la única cofradía sacramental que puede sacarlo». Cabe recordar que Navarro Arteaga ha sido Premio Nacional Macael al mejor escultor, por su dilatada carrera y por el monumento funerario de la duquesa de Alba en Sevilla.

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