Mogarraz: Un pasado judío plasmado en sus dinteles

El municipio serrano de Mogarraz fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico en 1998, por su estructura urbanística de trama típicamente medieval, con calles estrechas y trazado irregular. Pero es, además, una de las pocas juderías conversas al cristianismo.

Un pasado judío que el Ayuntamiento quiere recordar y potenciar a través de su ingreso en la Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad, asociación constituida por municipios que cuentan en sus conjuntos medievales, con un patrimonio histórico, artístico, medioambiental y cultural, herencia de las comunidades judías que los habitaron.

Los dinteles de muchas de las casas mogarreñas son testigo de ese pasado judío, que los vecinos se niegan a olvidar. Como tampoco quieren olvidar su pasado más reciente y así lo demuestra la exposición 'Retrata2-388', de Florencio Maíllo, que ha llenado las fachadas con los retratos de sus moradores. Una iniciativa por la que el pueblo de Mogarraz es conocido mundialmente. Y entre todos esos retratos, destacan a la entrada del pueblo tres de personajes vinculados a Mogarraz de tres siglos diferentes. Del siglo XIX, Juan Antonio Melón, un ilustrado amigo de Goya y Moratín que donó al pueblo la fundación que lleva su nombre. Del siglo XX, Alejandro Martín Criado, quien fuera el primer alcalde de la democracia e hiciera las fotografías de las 388 personas con las que Maíllo inició la exposición. Y del siglo XXI, la primera mujer alcaldesa, Concha Hernández, y un revulsivo cultural para el pueblo.

Y si de patrimonio más desconocido estamos hablando no hay que olvidar la fundación Juan Antonio Melón, un lugar destinado a la cultura, que acoge a lo largo del año diferentes exposiciones, así como la biblioteca. Ni tampoco a su benefactor, Juan Antonio Melón, nacido en Mogarraz en 1758, quien dejó en su testamento una manda para establecer una escuela primaria en su pueblo.

Como lugares patrimoniales de interés, además, hay que recordar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves, con planta de cruz latina, altar barroco y torre exenta; la ermita y fuente del Humilladero, a la entrada del pueblo; y el Museo Etnográfico Casa de las Artesanías, en la Plaza.