El Mercado Central acogerá joyerías, gastrobares, peluquerías y conciertos

El Ayuntamiento abrió a comienzos de esta mes y no lo cerrará hasta el próximo 31 de agosto el plazo de exposición pública a toda la ciudadanía salmantina del borrador del reglamento de uso y funcionamiento del Mercado Central de Abastos de la capital salmantina, con el fin de que cualquier vecino o asociación pueda presentar las sugerencias, ideas y alegaciones que considere oportunas con el objetivo de enriquecer y mejorar el documento, que ha sido confeccionado por la Asociación de Empresarios Detallistas del Mercado Central. Esta entidad –Aedmasa– viene asumiendo la gestión del Mercado Central desde marzo de 2003 y ahora ha decidido acometer un ambicioso proyecto de mejora y actualización del emblemático edificio modernista que, según atestiguan y proclaman los historiadores, fue inaugurado en un lejano 15 de abril de 1909 conforme al diseño ideado por el arquitecto jerezano Joaquín de Vargas y Aguirre.

El borrador del futuro reglamento, que será presentado finalmente al pleno del Ayuntamiento para su debate por parte de la corporación local y su previsible aprobación, incorpora novedades realmente relevantes e incluso sorprendentes. En sus páginas se concretan desde todos los posibles usos de los puestos del mercado hasta sus horarios de apertura tanto en días laborales como en fechas festivas, así como las condiciones que deben presidir cada posible traspaso de puesto entre empresarios. También se definen aquellas situaciones irregulares que pueden ser catalogadas como faltas con las correspondientes cuantías de las sanciones asociadas a las mismas.

La tipología de los negocios que podrán operar en el futuro en el Mercado Central no se reducirá solo a los actuales puestos de alimentación, como carnicerías, pescaderías o fruterías. El borrador del reglamento recoge un amplio abanico de puestos de venta. Se especifica en este sentido que en el Mercado Central podrán desarrollar su actividad profesional establecimientos de carnicería de ganado vacuno, lanar y cabrío, pescaderías, congelados y marisquerías, salchicherías y charcuterías, establecimientos especializados en la venta de aves, tostones, caza y huevos, negocios de quesos, mantequillas y productos lácteos, locales dedicados a la venta de fruta y verduras, unidades de alimentación, casquerías y morcillas, así como panaderías y pastelerías. Junto a todo ello convivirá otro variopinto abanico de posibles negocios, como los floristerías y la venta de cerámica, los gastrobares , que son etiquetados como espacios gastronómicos concebidos al mismo tiempo como lugares de consumo y venta de productos, además de un servicio a domicilio. Pero todavía hay más, ya que se abre la puerta en el borrador a la instalación de joyerías, kioscos, tiendas centradas en la venta de artículos de regalo, despacho de billetes y fotografía, cuchillerías e incluso peluquerías.

Los gastrobares, que constituyen la tendencia más rupturista e innovadora en el mapa español de los mercados municipales, merecen un apartado especial dentro del futuro reglamento, aunque propiamente no reciben esta denominación en sus enunciados, sino que son definidos como espacios gastronómicos. Se señala claramente que su área de ocupación no podrá superar nunca al 30% de la superficie comercial total del Mercado Central. Se instalarán en la planta baja y en los exteriores del edificio y podrán incorporar -otra llamativa novedad que se inserta en el reglamento– la celebración de actuaciones musicales en directo y otras actividades lúdicas, todo ello en el marco del programa consensuado entre el Ayuntamiento y la Asociación de Empresarios de Hostelería.

Otra vertiente que quiere potenciar la asociación concesionaria del Mercado Central abarca la organización de degustaciones y 'show cookings'. En relación a la primera actividad, se detalla en el reglamento que cada local podrá realizar degustaciones en su propio puesto, sin ocupar espacios comunes. Para esta modalidad no será necesaria la autorización de Aedmasa, pero deberán cumplir con todos los requisitos sanitarios necesarios para la actividad que se vaya a realizar y, si fuera necesario, la correspondiente autorización sanitaria.

Los puestos solo podrán organizar degustaciones para las que les autorice su licencia de adjudicación. En ningún caso se podrán poner sobre los espacios comunes ningún anuncio del evento, ni podrán ofrecer productos fuera de su puesto mediante azafatas, o cualquier otro medio. En el caso de que los vendedores quisieran organizar la degustación fuera de su local, deberán seguir un procedimiento especial y solicitarlo previamente por escrito, con al menos un mes de antelación, a la junta directiva del Mercado Central.

Respecto a los 'show cooking', estos serán efectuados por la junta directiva en nombre de la asociación, podrán ser gratuitos o bien se podrá cobrar la cantidad estipulada en la ordenanza fiscal número 61 promulgada por el Ayuntamiento.