Memoria y Justicia inicia el proceso de exhumación en la Rad de Pedrotoro

Han pasado siete años desde que la asociación Memoria y Justicia hizo un primer intento de exhumación en la finca La Rad de Pedrotoro, una pedanía de Ciudad Rodrigo. Después de un largo proceso, en el que tuvo que intervenir finalmente el Ayuntamiento mirobrigense a través de su pleno para que se forzaran los permisos, ayer arrancó el proceso.

En primer lugar, según explican los responsables de la asociación, se va a delimitar la zona y para eso están buscando indicios de dónde se puede encontrar la fosa. La herramienta que utilizan es un detector de metales que «puede detectar cartuchos, hebillas de cinturones, casquillos de bala; el metal se mantiene, otra cosa es la profundidad», explicó el arqueólogo y vicepresidente del colectivo, David Fernández.

En un segundo momento se realizarán catas para intentar encontrar los restos y una vez localizada la fosa es cuando se procederá con la exhumación. A partir del día 15 de mayo está previsto que el experto Francisco Etxeberría y su equipo de Aranzadi inicien esa exhumación en la que se contará, por primera vez en España y en una exhumación, con la presencia de un forense enviado por el Gobierno.

«Para nosotros esto es muy importante ya que indica la implicación del Gobierno de España en estos actos de justicia hacia las víctimas de la represión franquista», explican desde la asociación.

La presidenta de Memoria y Justicia, Luisa Vicente, insiste en que todo el proceso ha sido «muy complicado» y que su único interés es que estas personas reciban «una sepultura digna». Agradeció, especialmente, la implicación del alcalde, Juan Tomás Muñoz, y del teniente de alcalde, Domingo Benito.

Una vez que el equipo de Etxeberría esté sobre el terreno calcula que no se deberían tardar más de tres o cuatro días en finalizar. El siguiente trabajo será analizar todos los restos que aparezcan.

Luisa Vicente manifiesta que no todas las familias de las víctimas están localizadas, otras están fuera y otras no demasiado interesadas por lo que anima a que se impliquen.

Esas víctimas son: Balbino Escalera Iglesias, de Villamiel (Cáceres); Graciliano Hernández Tomás, de Puebla de Azaba; Pablo Santos Sánchez, de Palma de Mallorca; Ángel Sierra Mangas, Remigio Baz Martín, Clara Machado Vieira y Gertrudis Sánchez Montero, conocida como 'La Gaona', todos ellos de Ciudad Rodrigo; además de Antonio Hernández Rastrero, de Casillas de Flores. La fecha de su asesinato fue el 16 de octubre de 1936 y, además de ese listado, cuentan con documentos que certifican que «estas personas fueron víctimas de una 'saca' de la cárcel de Ciudad Rodrigo y fueron asesinados tras su salida de la prisión». La exhumación se va a realizar con una subvención de la Junta y están intentando conseguir otra para hacer lo mismo en la finca Campanilla, también en Miróbriga.