Katie Lou deslumbra en Avenida en el estreno en casa y la vuelta del público a Würzburg (89-49)

Un partido para celebrar por muchos aspectos más allá de la esperada clara victoria del CB Avenida ante el Campus Promete (89-49). El de este miércoles ha sido el primer partido del equipo charro en Salamanca desde que el deporte se parara el pasado mes de marzo por la covid-19, precisamente tras ganar la Copa de la Reina en la capital charra. También, y casi más importante, ha sido la vuelta del público a Würzburg -el 22 de febrero fue el último choque en el coliseo charro porque la Copa se jugó en el Multiusos. Aunque ha sido un regreso especial porque apenas unos 500 seguidores han podido estar presentes en la grada por las restricciones. El duelo se hizo esperar más de lo esperado porque se trata del partido aplazado de la segunda jornada -se cambió de fecha hasta en dos ocasiones- por un positivo en el Campus Promete.

El CB Avenida realizó una primera parte espectacular (53-22) y eso que le costó entrar al partido, liderado por la gran protagonista del partido, Katie Lou Samuelson, que dio todo un recitan ofensivo enseñando gran cantidad de recursos, especialmente los triples con 5 de 7 para terminar el choque con 25 puntos y 8 rebotes en 22 minutos en la pista. Su principal lugarteniente fue su hermana Karlie, con 15.

La segunda parte, ya más pausada por la situación, apenas sirvió para acumular minutos de trabajo ante un rival que se quedó sin respuesta demasiado pronto.

Íñiguez se estrenó en casa este curso con Cazorla, Vilaró, Gajic, Hof y la primera titularidad de Katie Lou Samuelson como azulona. No decepcionó. Todo lo contrario, enamoró ya a su nueva parroquia.

Y eso que le costó entrar al partido al CB Avenida y a la propia Katie Lou. Quizá por las ganas de agradar, quizá porque tardó demasiado en encontrarle los huecos a la continua zona visitante. El marcador registraba un escaso 8-6 en el minuto 7 y con los primeros cambios azulones, la entrada de Silvia, Karlie, Leo y Milic. Pero en apenas dos minutos la renta se disparo porque Avenida comenzó a mover rápido el balón y a encontrar el acierto exterior dejando Katie Lou Samuelson los primeros destellos de su calidad en Wüzburg. La norteamericana sacó a relucir su escopeta y tras un triple precisamente de su hermana Karlie, anotó 11 puntos casi seguidos, tres triples incluidos para liderar el parcial de 16-2 hasta el final del primer cuarto que dejó el marcador en 24-8.

El técnico visitante insistió en la zona en la reanudación pero las Samuelson continuaron con su festival desde más allá de la línea de 6,75 tras dos nuevos triples, momento elegido por Íñiguez para hacer redebutar a Hayes con Avenida tras siete meses sin jugar un partido -este verano decidió no disputar la WNBA por la covid-19-.

La buena defensa charra y la enorme diferencia física con respecto al rival hicieron que cada ataque en estático fuera casi un suplicio para las riojanas, 'obligadas' a lanzamientos externos.

Los números al descanso eran espectaculares: 53-22 con 10 de 12 en triples, 11 balones robados, 15 asistencias... y ya 18 puntos de Katie Lou Samuelson (4 de 6 en triples). La ovación del público cuando las jugadoras acudían a los vestuarios fue sonora.

Con ese marcador, lo lógico es que en la segunda parte, como así sucedió, bajara el ritmo tanto anotador como del partido. El choque pasó a ser más un entrenamiento con público que se fue al 72-33 al final del tercer cuarto y 89-49 a la conclusión con nada menos que diez minutos de premio además para la canterana Paula Suárez.

Lo importante, tanto el regreso del público al pabellón y la buenas sensaciones del CB Avenida en su primer partido en casa del inquietante curso 2020-21 ya estaban logrados. El verdadero nivel de este plantel, que ya tiene un título bajo el brazo, llegará con los grandes en España y, sobre todo, en la Euroliga.