La Junta reivindicará el cambio de la normativa del sector apícola
Tanto en el aspecto que afecta a los movimientos de explotaciones como en la necesidad de un etiquetado claro
M. JESÚS GUTIÉRREZ / WORD
SALAMANCA
Viernes, 22 de noviembre 2019, 11:15
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, acompañado de la directora de la Cadena Alimentaria, Gema Marcos, participó ayer en la capital en las XXII Jornadas Apícolas de COAG Salamanca, donde dio la enhorabuena a COAG porque son ya «22 ediciones hablando de la apicultura en Salamanca, un sector que en la comunidad mueve 44 millones de euros, da empleo a más de 5.000 personas y que tiene dos polos fundamentales: León, desde el punto de vista de las explotaciones, y Salamanca, desde el punto de vista del número de colmenas; y que, sin lugar a dudas, en estos momentos -como exponía con anterioridad Aurelio Pérez- está llamado a resolver muchas ocupaciones y preocupaciones».
Desde la Junta de Castilla y León, el consejero trasladó «el total apoyo presupuestario a través del Nuevo Plan Apícola Nacional que se aprobará en los próximos días para el periodo 2020-2022 por parte del Ministerio y la Junta estará apoyando a nuestros apicultores».
En segundo lugar significó que «vamos a seguir en la ayuda mediante el trampeo correspondiente con relación a todo lo que tiene que ver con la avista asiática, a través de la correspondiente monitorización y de las trampas, en este momento más de 150 que tiene la Junta a lo largo y ancho de la Comunidad».
En tercer lugar, Carnero habló de algo esencial como es la nueva regulación que se tiene que dar del movimiento, de la trashumancia; y según afirmó, «debe ser una regulación en una doble vía: la que corresponde hacer a la Junta de Castilla y León y la que corresponde hacer al Ministerio, dado que estamos en un Estado de las autonomías y las abejas esto lo desconocen». Por tanto, añadió, «necesitamos una regulación que sea en todo el Estado Español para poder abordar esta cuestión de una manera equilibrada entre los intereses de los apicultores estantes y los intereses de los apicultores trashumantes».
También se refirió el consejero, en cuarto lugar, a algo que ya había mencionado el representante regional de COAG, y en lo que desde la Junta están de acuerdo, «la regulación que se tiene que hacer en Europa sobre la procedencia de la miel». Así, el etiquetado «no sólo debe decir la procedencia de la miel sino también los porcentajes de procedencia de cada uno de esos lugares; algo esencial y fundamental».
Y en quinto lugar, Carnero se refirió a «algo que venimos haciendo desde el año 2014 y que vamos a continuar manteniendo como son los sistemas de control y detección sanitarios y colaborar con nuestro apicultores de Castilla y León».
Cinco ámbitos en los cuales «debemos seguir trabajando y seguir avanzando porque la apicultura es ganadería; y estamos en la provincia más ganadera de España y la apicultura también está colaborando a que este hecho sea así».
Por su parte, Aurelio Pérez, además de realizar una serie de reivindicaciones, recordó la calidad de la miel salmantina, que se «está destrozando por los 'negocietes' e intereses de cuatro y no lo vamos a aceptar», afirmó. Por ello, dijo que «tenemos que trabajar en buscar fórmulas que nos permitan unos precios razonables y justos, que nos permitan una ordenación y vivir dignamente de una actividad económica como es la apicultura».
Estas palabras tuvieron lugar antes de la intervención del consejero en unas jornadas que reunieron a un buen número de apicultores y en las que se trataron cuestiones como la normativa de ordenación, la varroa y sanidad apícola, la adulteración de la miel, entre otras.