Las infecciones respiratorias incrementan la presión asistencial en Urgencias del hospital

Según los últimos datos de la Encuesta de Morbilidad del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el hospital de Salamanca se registraron 26.475 ingresos por enfermedades del aparato respiratorio, más hombres, 15.5099, que mujeres, 10.966. Respecto a las causas concretas, la EPOC generó 3.903 hospitalizaciones, seguido de las neumonías, con 6.142 o las infecciones agudas de las vías respiratorias y gripe, con 856.

Respecto al perfil de los pacientes, Barrueco mencionaba lo habitual en pacientes sanos, pero cambia con respecto a personas con enfermedades crónicas, «son más vulnerables a las infecciones y en durante esas semanas se produce un pico, que se prolonga hasta febrero, de infecciones víricas, de gripe, que pueden provocar descompensación de las enfermedades crónicas que tengan».

Y en el caso de respiratorio, pueden darse agudizaciones de las enfermedades respiratorias crónicas, como la EPOC. «En consulta se nota un incremento estos meses, pero no tiene relación causa-efecto, evidentemente tenemos más consultas en este periodo invernal yen neumología, y el grueso de consultas se extienden desde noviembre a mayo», concreta el doctor Barrueco. Este neumólogo asegura que en la época invernal «tiene mucho más que ver con las agudizaciones por problemas infecciosos, y en los meses de primavera más con el asma».

Asimismo, insiste en que donde más aumenta la presión asistencial «es sobre todo en Urgencias y Hospitalización». Los ingresos de infecciones respiratorias no solo se producen en la planta de este servicio sino que también en Medicina Interna.

El responsable de Neumología resalta en este tipo de infecciones la importancia de la prevención, «para lo que es fundamental que todas las personas mayores de 65 años y personas de grupos de riesgo, deben de ponerse la vacuna antigripal, esa es la primera medida», sentencia. Y otra medida, para aquellos pacientes con menos defensas que la población normal, «tienen que evitar acudir a lugares con aglomeraciones, y sobre todo a espacios cerrados, que es donde por la vía área se produce la diseminación masiva, en este caso de los gérmenes».

También aclara cuándo si deben de acudir al hospital, aunque asegura que para los procesos catarrales, «hay que hacer lo que se ha hecho toda la vida, lo único que necesitan es tomar antitérmicos y no coger frío, se ha utilizado toda la vida por los propios pacientes y en su propia casa». No obstante, reconoce que si el cuadro tiene mayor impacto, debe de acudir al médico de Atención Primaria, «quien debe valorar la necesidad de un tipo de tratamiento, que como norma general será un tratamiento de antitérmicos e hidratación, y en algunos casos puede estar indicados los antibióticos, pero nunca deben de automedicarse». En este sentido, Miguel Barrueco advierte que los antibióticos «siempre tienen que estar prescritos por un facultativo, en este caso de Atención Primaria, y la automedicación es una mala idea».

Este especialista deja claro que el porcentaje que realmente necesita acudir a urgencias «es reducido», la clave está, según el responsable de Neumología, en los autocuidados y la Atención Primaria, «que resuelven un porcentaje altísimo de los casos». Pero reconoce que una parte de la población «no va a su médico de Atención Primaria, y viene directamente a Urgencias, lo que supone una carga asistencial importante en este servicio porque es innecesario y podría haberse resuelto en el primer escalón asistencial».

La utilización del servicio de Urgencias en las infecciones respiratorios tiene que darse, por un lado, cuando el médico de Atención Primaria «lo considere oportuno», o cuando el paciente, según incluye el doctor Barrueco,«cuando presente síntomas durante unos días que le haga pensar que a pesar de realizar tratamiento con antitérmicos y haber tenido cuidado, la fiebre sigue siendo elevada o tiene tos, puede plantear si no tiene acceso a la AtenciónPrimaria acudir al servicio de atención de Urgencias».

En cuanto a los ingresos hospitalarios, este especialista detalla que suelen producirse en personas con factores de riesgo, «que tienen cuadros que han descompensado sus enfermedades crónicas, como pacientes con enfermedades cardiacas, diabetes, insuficiencia renal, o la EPOC, que no es tanto el problema infeccioso sino la descompensación».

Un caso a parte es cuando se trata de una neumonía, «hay pacientes que vienen con un cuadro infeccioso, que puede parecer una bronquitis aguda, y resulta que tienen una neumonía, y si esa neumonía tiene criterios de gravedad ingresa en el hospital, pero es un porcentaje reducido, la mayoría se tratan en el domicilio del paciente», sentencia. Y de ese porcentaje reducido, otro más reducido, «es el que termina ingresado, que no debería de superar el 10% del total de pacientes con neumonía».

Dentro de la prevención de este tipo de infecciones, el jefe de servicio aclara que también es de vital importancia que la población mayor de 65 años o de grupos de riesgo, también se ponga la vacuna antineumocócica, «que es muy importante y previene la aparición de neumonías y de otro tipo cuadros infecciosas que puedan ser producidos por el neumococo». Otra recomendación para la prevención es «la de no fumar», asegura.