El primer elemento de esta función solo puede aparecer cuando nos olvidamos del tiempo, compartimos todo lo bueno y la tarde taurina se viste de fiesta. Estaba claro que la entrada gratuita facilitaba un ambiente agradable y familiar, dejando algunos huecos en los tendidos de sol, donde brillaba con fuerza, haciendo que parte de los espectadores se tuviesen que aliviar con los recursos cotidianos.
Como novedad, siete novilleros inician el paseíllo en un contexto de nueva formación en el panorama novilleril. La otra función que explicamos, es la entrega y disposición de los jóvenes que contaron con la aportación de calidad y nobleza de los ejemplares de Domingo López Chaves, Santiago López Chaves y Charro de Llen. Sin embargo, para ser concretos, el primer novillo que le correspondió Antonio Grande mantuvo una embestida incierta lo que hace difícil la labor del torero. Por el contrario, destacamos uno de Santiago López Chaves y otro de Charro de Llen que son premiados con la vuelta al ruedo.
Considerando este componente valorativo, los resultados suceden de la siguiente manera: Antonio Grande, una oreja; Manuel Martín, dos orejas; Raquel Martín, dos orejas con petición de rabo; Ismael Martín, petición de los máximos trofeos que se quedan en dos orejas. Fecundo el toreo de Fabio Jiménez y Mario Navas aunque solo les valga con respectivas ovaciones. Por último, el arrojo de Jesús de la Calzada llega al tendido y se le conceden las dos orejas y el rabo. Señalar dentro del amplio repertorio del espectáculo, el tercio de banderillas que protagonizaron Ismael y Jarocho con intención de darle más expresividad al asunto. Total, se encendieron los focos y pocos de los allí presentes habían mirado las manecillas del reloj.