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Martes, 2 de octubre 2018, 12:48
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La Guardia Civil ha dado por finalizada la primera fase de intensificación de servicio, relativa a la Operación Can, desarrollada durante el pasado mes de agosto. La mencionada operación tenía por objeto el control y comprobación del uso del correspondiente microchip en los cánidos así como especialmente, el cumplimiento de las normas sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos en Castilla y León. Aunque la primera fase ya ha concluido, la Operación Can seguirá abierta permanentemente.
En la misma han tomado parte especialmente el SEPRONA con el apoyo de las Unidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Montaña y Patrullas Fiscales.
El número de peros identificados en Castilla y León ha sido de 1.973, de los cuales 112 carecían del correspondiente microchip. La Guardia Civil ha formulado 601 denuncias administrativas y ha investigado a dos personas como presuntas responsables de un delito de maltrato animal.
Se han producido actuaciones en más de 1.000 localidades de la región. En 200 de ellas se presentaron denuncias administrativas
En lo que concierne a Salamanca, la Guardia Civil actúo en 75 localidades de la provincia e identificó a 265 perros, de los que 8 carecían del chip pertinente. Además, presentó 82 denuncias. Los motivos fueron tener el animal sin seguro (2), sin bozal (5), sin correa (7), sin licencia (9), incorrectamente identificados (21), sin tratamientos sanitarios (29), maltrato injustificado (1), sin control ni vigilancia (5) o por incumplimientos veterinarios (3).
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