Fely Campo llena la Plaza de La Albera con su pregón
La diseñadora muestra su debilidad por la Sierra de Francia y explica de dónde le viene el «carácter serrano» que tiene
maría jesús gutiérrez
La Alberca
Miércoles, 15 de agosto 2018, 13:36
La Plaza Mayor de La Alberca se llenó ayer de vecinos y visitantes para asistir al pregón inaugural de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción, fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional que, ayer, contaron con una pregonera de excepción, a la altura del municipio que la acogía, la diseñadora Fely Campo, quien estuvo acompañada en el balcón del Ayuntamiento por la Corporación municipal, con el alcalde, Miguel Ángel Luengo, a la cabeza, que fue el encargado de presentarla; por diputados y miembros de la Asociación Amigos de La Alberca.
Durante su discurso, la diseñadora -tras agradecer que pensaran en ella para abrir las fiestas- destacó su debilidad por la Sierra de Francia, «mi sierra, sierra que he hecho mía desde hace muchos años». Y describió a La Alberca como «un símbolo histórico, un lugar del que prácticamente todo el mundo sabe y desde el que todos los que admiren la belleza, recuerdan infinitas conversaciones en su nombre».
Pero Fely Campo no habló de la importancia artística de La Alberca en su pregón, sino del «sentimiento que me ha despertado desde siempre». Para ello comenzó contando su relación con la Sierra de Francia. «Tuve la fortuna de pasar los veranos de mi infancia en Valero, el pueblo de mi madre. Una mujer fuerte, creativa y soñadora, que me enseñó a disfrutar de las cosas sencillas, a desechar lo complejo para transformarlo en simple y vivir sin pretender trascender más allá que en el día a día, una mujer que con su sabiduría para disfrutar de las cosas mundanas supo trasmitirme el valor del oficio». Y así contó como la dejó en un taller de confección como castigo, «yo era muy rebelde y no quería hacer nada y ella siendo serrana no podía consentirlo, y es en ese instante donde empezó todo, por ello me siento serrana».
Además, indicó que se siente serrana por «todo lo que aprendí durante aquellos veranos, en una época en la que los lujos del presente ni siquiera eran capaces de vislumbrase en un futuro lejano, pero en el que, sin duda, se respiraba libertad, una libertad basada en el sentido común para enfrentarse a la austeridad con creatividad e imaginación, con el esfuerzo por el trabajo constante y el deseo de superarse a sí mismo, ese carácter tan honesto que sólo los que conocen bien a las gentes de aquí son capaces de reconocer, una virtud que engrandece la belleza de esta sierra, de este pueblo, y que consigue, sin duda, elevarlo a la cúspide de los pueblos más bonitos de nuestro país».
Pero la Sierra ha sido mucho más para esta mujer luchadora, quien ayer señalaba que «siempre me ha inspirado en todas mis creaciones, todos mis diseños mezclan algo de esta fuerza, casi mágica, que tiene esta tierra», y por eso siempre «procuro llevar conmigo el collar charro, como símbolo de mi unión con este paisaje único».
Tras hablar de la Sierra de Francia en general, quiso compartir con los cientos de personas que le escuchaban una anécdota que refleja la primera vez que tomó conciencia de lo que es La Alberca. «Siendo muy pequeña recuerdo como mi madre hizo un comentario sobre este pueblo, aludiendo a que el actor José Luis López Vázquez había nombrado al mismo en televisión, motivo por el cual ella creyó que La Alberca se daría a conocer en todos los lugares, al estar en boca de dicho actor, no sospechando, siquiera, que en ese momento La Alberca ya era notablemente reconocida como patrimonio histórico artístico. Fue en ese instante, cuando por vez primera tuve conciencia de que este lugar era único para todo el que se pasease por sus calles».
Un momento que también le sirvió para descubrir que «la sierra formaría parte de mí para siempre, hecho del que doy fe puesto que nunca he dejado de venir, quizás porque nunca he querido separarme de este espíritu que se respira de libertad y furia por destacar desde el sacrificio del trabajo, de un lugar que se ha abierto hueco en el mundo entero, no sólo por su patrimonio artístico, sino por su patrimonio humano, por todos los que desde aquí han reivindicado una popularidad tan merecida como meritoria, por todos esos serranos que han conquistado y siguen conquistando éxitos».
Por todo ello, Fely Campo acababa su discurso agradeciendo el «dejarme asomar a vuestro balcón y añadir mis palabras a vuestra historia y gracias a mi madre por forjarme este carácter serrano del que no quiero desprenderme nunca».
Tras un pregón tan lleno de sentimientos y de amor hacia la Sierra de Francia se tiraba el chupinazo que inauguraba las fiestas patronales de La Alberca que hoy contarán con uno de los actos más destacados de las mismas: la eucaristía, procesión y ofertorio a Nuestra Señora de la Asunción, en la que los trajes de vistas y resto de trajes típicos albercanos tendrán un protagonismo especial, como también las danzas de niños y jóvenes que llevan varias semanas ensayando para que hoy todo salga como manda y requiere la tradición.