La fase dos de la desescalada recibe con una calurosa bienvenida a los salmantinos

Una mañana fría dio la bienvenida a la fase 2 de la desescalada en Salamanca, pero la gente tenía ganas de salir y eso se notaba con el trasiego de numerosas personas por las calles de la capital en una imagen que recordaba a la de antes de la crisis sanitaria, salvo por las mascarillas, que parecen que ya forman parte del paisaje habitual salmantino.

En este nuevo avance hacia la normalidad, se esperaba con ansiedad esa apertura de los grandes centros comerciales. Ya había ganas de ir a comprar a El Corte Inglés o a El Tormes. El deseo de muchos salmantinos se cumplió ayer, con la reapertura después de casi tres meses. Además este regreso tuvo un plus de emoción en El Cortes Inglés; a las diez de la mañana abrió sus puertas con un recibimiento muy especial a esos primeros y numerosos clientes que ya esperaban en la puerta y que al entrar se encontraron con los calurosos aplausos de bienvenida por parte de los trabajadores del centro.

Una imagen de reencuentro que deja atrás unos meses duros y que denota el optimismo que se empieza a apreciar en la ciudad en este nuevo paso hacia la normalidad.

Con un mensaje de 'Gracias' impreso en una lona de gran formato y ubicada en la fachada del centro comercial, El Tormes procedió a la apertura total de sus establecimientos; unas gracias y emoticonos de todas las profesiones que durante estos meses han estado en primera línea de batalla -sanitarios, transportistas, trabajadores de supermercados, seguridad, limpieza, etc.

Un mensaje que podían leer los numerosos clientes que desde primera hora de la mañana se acercaron a su reapertura y que recibieron un kit de bienvenida, compuesto por una mascarilla quirúrgica, un bote de gel hidroalcohólico y una toallita monodosis higienizante.

Para El Tormes fue un «día importante después de casi tres meses extraños en los que solo han permanecido abiertos los establecimientos catalogados como servicios esenciales». Por ese motivo, además de dar la bienvenida a los clientes, también tuvo un detalle con los trabajadores en forma de un pequeño obsequio para ellos en la entrada de cada uno de los locales y un mensaje que decía: «Los equipos de gerencia, limpieza, mantenimiento y seguridad del centro comercial os hemos echado mucho de menos».

Fue el arranque de la jornada en los centros comerciales, que durante todo el día tuvieron un constante flujo de clientes, de todas las edades, ya que como no hay clase, muchos jóvenes y sobre todo niños aprovecharon para ir de compras con sus familiares. Se echaba de menos pasar unas horas en un centro comercial, aunque de momento, nada volverá a ser como antes; el uso de geles, mascarillas, carteles para guardar las distancias y un aforo limitado, entre otras medidas de seguridad e higiene, recuerdan que, aunque es un avance, todavía queda mucho tiempo.

En todos los centros comerciales, al igual que en cualquier tipo de establecimientos abiertos en anteriores fases, tanto empleados como clientes deben cumplir unas estrictas medidas sanitarias con las que la mayoría ya ha aprendido a convivir. El gel hidroalcohólico a la entrada y en diversos lugares de los establecimientos, así como los guantes, vinilos en el suelo recordando la necesidad de guardar la distancia personal de dos metros, mamparas biológicas en cajas, puntos de información, cartelería informando de los espacios, escaleras y accesos modificados temporalmente son algunas de las medidas de seguridad.

Además del tan esperado regreso de los centros comerciales, la fría mañana invitaba a tomarse un café en el descanso del trabajo o en mitad del paseo y nada mejor que hacerlo dentro de una cafetería o un bar, que ayer volvieron a abrir el interior de su local, eso sí, con un 40% de aforo.

Fueron mayoría los establecimientos hosteleros que decidieron reabrir sus puertas en este primer día de la fase 2, no solo los bares, también los restaurantes. Muchos de ellos ya habían vuelto a la actividad hace dos semanas con la reapertura de las terrazas; unas terrazas que ayer compartían protagonismo con el interior y esa posibilidad que ya tienen los ciudadanos de poder elegir.

La imagen no tenía mucho que ver con la de hace 15 días cuando las terrazas se colapsaron de gente. Quizás porque aquel día fue el primero y la gente necesitaba salir o porque el tiempo acompañaba menos o porque estaba más repartida entre el interior y el exterior. Un paisaje diferente, pero que no quiere decir que no hubiera afluencia. De hecho, durante toda la jornada, «se ha notado muchísimo ambiente, tanto en el interior como en exterior y en bares y restaurantes en general», afirma Álvaro Juanes, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca. Las perspectivas en el arranque de esta fase 2 son «positivas» tras un fin de semana en el que «todas las terrazas de todas las zonas de la ciudad han estado llenas».

Parece que la hostelería ya va recuperando el optimismo tras unos «meses muy duros» y poco a poco se va recuperando, pese a que «sigue habiendo preocupación, porque necesitamos el cien por cien del aforo para no solo no perder, sino también para poder rentabilizar», señala Juanes, que añade que «por lo menos se ha avanzado y se nota; a nivel psicológico la gente está mucho as animada».

Empezar «a pedalear en la fase 2 transmite optimismo, ya pedaleamos de otra manera» y «hay que felicitar a los hosteleros porque están haciendo muy bien la cosas a nivel sanitario, entre otras, pero se seguirá instando a que se siga cumpliendo con mucha responsabilidad, porque esa es la mejor receta económica, cumplir la norma sanitaria para que no haya contagios y avanzar hacia la fase tres lo antes posible», insiste Juanes.